Publicado hace 9 años por Rompe-y-RaSGAE a blogs.elconfidencial.com

En la ciudad de Nueva York se llegó a prohibir la instalación de equipo eléctrico que estuviese fabricado fuera del Estado, a menos que se desmontase y volviese a montar en la misma obra. En Houston, Texas, los fontaneros titulados y el sindicato acordaron que la tubería prefabricada para la instalación sería colocada por los obreros de la unión sindical sólo en el caso de que se suprimiera uno de los extremos roscados, para ser roscada nuevamente en la obra. Varias delegaciones locales del sindicato de pintores impusieron restricciones al uso de pistolas para pintar, en muchos casos destinadas meramente a proporcionar trabajo, aun a cambio de exigir el más lento proceso de aplicar la pintura a brocha. Una delegación local del sindicato de transportes exigía que cada camión que entrase en la zona metropolitana de Nueva York llevase un conductor local, además del propio conductor del vehículo...

Comentarios

noexisto

No defendería estas soluciones ad absurdum, pero si aquí nuestros sindicatos tuvieran el mismo poder de bloqueo/negociación con lo suyo que (el que las Trade Unions poseen allí en algunos sectores y estados) otro gallo cantaría

Rompe-y-RaSGAE

#1 Otro gallo cantaría...a peor, posiblemente. En la república se aprobaron cosas como la ley de términos municipales, que obligaba a las empresas a contratar a los parados del pueblo antes que a los de los pueblos de al lado. Medidas como esas le gustan a los afiliados y muchos trabajadores en general porque son muy intuitivas (¿para qué contratar a los vecinos habiendo parados aquí?) pero son disolventes de la prosperidad.