Bajo una acumulación de tierra y escombros, emergió el borde de un mosaico que, al continuar los trabajos, resultó ser parte de al menos dos mosaicos distintos, situados en habitaciones separadas y datados en el siglo III a.C. Uno de ellos ha captado especialmente la atención de los expertos: representa a dos cupidos en combate, figuras vinculadas a Eros, el dios griego del amor, cuya iconografía está estrechamente relacionada con Dioniso, el dios del vino y principal divinidad de Teos.
|
etiquetas: arqueologia , mosaico , cupidos , bouleuterion , teos