Durante el siglo XIX, Gaza era una ciudad y región agrícola del sur de Palestina bajo el dominio del Imperio Otomano, quien gobernaba la antigua tierra de Canaán desde 1517. Aunque había sido una importante escala comercial en siglos anteriores, en esta época su relevancia quedó relegada frente a otras ciudades como Jerusalén o Jaffa. A pesar de ello, Gaza seguía siendo un importante centro regional, rodeado de tierras fértiles cultivadas por campesinos árabes y comunidades beduinas.