El poder de Roma alcanzó hasta el foso trazado por el gran Danubio, convertido en el principal límite. En sus riberas se dispusieron posiciones fuertes o castillos. Desde Carnuntum a Tauronum (cerca de Belgrado) patrulló la flota de Panonia las aguas danubianas con la ayuda de dos legiones, más tarde ampliadas a cuatro. La flota de Moesia se encargó de proteger el tramo comprendido entre las Puertas de Hierro a la desembocadura del caudaloso río, con la posibilidad de acceder al mar Negro.
|
etiquetas: frontera , imperio romano , danubio