Astrónomos han descubierto un enorme filamento de gas caliente, de 23 millones de años luz de largo y con una masa 10 veces superior a la de nuestra Vía Láctea. Este hallazgo es crucial porque representa gran parte de la "materia ordinaria perdida" del universo.
No se trata de la materia oscura, sino de la materia bariónica común, es decir, los átomos que forman estrellas, planetas y todo lo que conocemos. Durante décadas, los modelos cosmológicos predijeron que esta materia "perdida" debía estar en filamentos gigantes de gas conectando cúmulo