A menéame llegó esta noticia:
Juan Ramón López Rallo: "Si te toca una discapacidad, yo no tengo la culpa" https://www.meneame.net/go?id=3545974
Luego llegaría esta otra:
Juan Ramón Rallo: Justicia social y discapacitados: acerca de la última campaña difamatoria de la extrema izquierda https://www.meneame.net/go?id=3546334
La primera se trata de un bulo infecto que parte de 50 segundos de declaraciones de Rallo fuera de contexto para hacerle parecer poco menos que un eugenecista nazi. El segundo envío es un vídeo del propio Rallo denunciando la manipulación de la que ha sido objeto, donde se ve entera la parte de la conversación de donde sacaron el trozo y queda claro que no se refería a los discapacitados.
Tras haber pasado unos días y haberse aclarado todo --para quien quiera enterarse--, no puedo evitar sentir cierta desazón al ver que aún hay meneantes emperrados en acusar a Rallo de lo que no dijo. No, no es desazón, es asco. ¿Se puede ser más miserable? La desazón viene de constatar que uno comparte un foro con elementos que representan lo peor de la especie humana, y ahí están, sin vergüenza, porque no conocen lo que significa.
Tampoco estaría de más que todos los que en el primer envío cogieron las antorchas dispuestos a pegarle fuego a todo tuvieran la decencia de hacer un mea culpa. Alguien me decía "ha dicho lo que ha dicho"... hay que joderse.
Y tampoco estaría mal que las noticias de Spanish Revolution se banearan de esta web, porque lo que han hecho tiene delito (probablemente de forma literal), y un medio tan empeñado en la peor desinformación no debería tener cabida en este foro.
Por todo esto tenía que escribir este texto. Porque ha sido tan bestia y nauseabundo el linchamiento a esa persona --que ni conocía, ha sido la primera ves que lo veo en un video--, que siento náuseas de estar en menéame rodeado de algunos elementos.
Comentarios
#9 Bueno, parece un poco forzado el cambio de tema, pero te lo admito. Eso sí, ya que mencionas la pandemia, echo en falta una verdadera igualdad global en el tema de las vacunas. Me parece una vergüenza que hayamos vacunado antes a los países ricos que a los países pobres. Yo creo que primero debería vacunarse a los países pobres, precisamente para compensar esa desigualdad.
Y entrando al tema que propones: Claro que sí, la libertad también se ha utilizado como excusa para mandar. Vamos, ahí tenemos a los EEUU y sus guerras en nombre de la libertad.
De nuevo, es el mismo mecanismo. Usan la excusa (en este caso, la libertad) para ampliar su poder. Eso sí, la libertad parece dejar de interesarles en cuanto deja de servir a este objetivo. Así, la operación "Libertad Duradera" se produce a la vez que se aprueba el mayor recorte de libertades del ciudadano yanki, gracias a la legislación anti-terrorista (por supuesto, recortan libertades para defender la libertad).
Rallo dice la mismo que casi todos los liberales, lo que le pase al otro me da lo mismo.
Lo pueden matizar y ponerle lentejuelas pero es está diciendo eso mismo.
#7 No digo que no, pero no estás hablando a lo que yo me refiero en este artículo, estás contando otra película, que muy bien, vale, pero es otra.
#0 Ahora yendo al debate lo que dice Monedero no es respondido por Rallo, el primero dice que hay que igualar las cosas para que todo el mundo tenga las mismas oportunidades, el segundo que la gente no es igual y que, aunque se tengan las mismas oportunidades, no van a salir dos personas con las mismas capacidades. Pero eso ya se daría por hecho en el argumento de Monedero, porque no se trata de igualar las capacidades o las cualidades. Igualando las oportunidades no te van a salir más personas con las mismas capacidades, es decir, no te van a salir dos jugadores de futbol igual de buenos, pero te saldrán un jugador de futbol y un científico buenos.
#6 La igualdad es una excusa para mandar. Para imponer tu voluntad sobre la de los demás.
Al final lo que importa en QUIÉN determina lo que es igualdad (o el mérito, o la justicia). Adquirir poder sobre los demás justificándolo en X es una verdadera constante histórica (antes fue la voluntad de Dios, el interés nacional o incluso la raza).
PD: Y como es una excusa barata, podemos comprobar cómo esa búsqueda de la igualdad desaparece justo cuando deja de ser útil para obtener poder. A Monedero, por ejemplo, no parecía preocuparle la igualdad cuando hizo sus triquiñuelas legales para pagar menos impuestos.
#8 bueno también la libertad es una excusa para generar todo tipo de desaguisados, y si no mira a los antivacunas, no piden más que libertad. Y no les falta razón, lo que pasa es que su libertad implica una catástrofe. Así que no hay que asustarse por las ideas, porque toda idea tiene su reverso tenebroso. Pero no por eso hay que renunciar a todas las ideas. Yo creo que la igualdad de la que habla Monedero es la de alcanzar un punto de autonomía que nos otorgue la misma libertad a todos (libertad para poder crecer y formarnos todos), y luego, a partir de ahí, pues competir y hacer cosas.
Pues para no conocerlo pareces tener mucho interés en defenderlo.
#1 Tu comentario destila un tufo como a odio, qué quieres que te diga. Tú sabrás en qué lado te posicionas. Ya imaginaba que alguien diría algo así. ¿Qué quieres que te diga? Me tengo que repetir, porque no hay otra: no lo conozco, pero ha sido tan salvaje lo que he visto, tan rastrero, que he tenido que escribir este artículo.
Fíjate tú cómo lo interpretas, como que le estoy defiendiendo. No, señor, estoy refiriéndome a una injusticia que ha ocurrido y de la que he sido testigo.
#2
Seguro que es sólo "por hacer justicia"
Joder con el tufo.
#1 A Rallo no le hace falta que lo defienda nadie.
#1 Es un bulo, pero lo importante aquí es señalar a quien lo desmiente (que es lo que parece joderte) no al que lo propaga.
#5 La única explicación que le veo es que hay gente tan imbuída en su ideología, en su "nosotros, los buenos" y "ellos, los malos", que la poca humanidad que pudieran tener la han perdido por el camino, definitivamente. De lo contrario deberían reconocer que lo que ha ocurrido ha sido una de las cosas de las más rastreras que hay, al nivel de acusar a alguien de violador o cualquier otra burrada. Reconocer lo que ha pasado no es defender, es tener un mínimo de decencia, le haya pasado a Fulanito o a Menganito. Es como las palabras de aquel entrenador de fútbol que se popularizaron: "al enemigo, ni agua".