Hace 2 años | Por --154074--
Publicado hace 2 años por --154074--

Comentarios

Romántico_Morcillo

#9 Bueno, parece un poco forzado el cambio de tema, pero te lo admito. Eso sí, ya que mencionas la pandemia, echo en falta una verdadera igualdad global en el tema de las vacunas. Me parece una vergüenza que hayamos vacunado antes a los países ricos que a los países pobres. Yo creo que primero debería vacunarse a los países pobres, precisamente para compensar esa desigualdad.

Y entrando al tema que propones: Claro que sí, la libertad también se ha utilizado como excusa para mandar. Vamos, ahí tenemos a los EEUU y sus guerras en nombre de la libertad.

De nuevo, es el mismo mecanismo. Usan la excusa (en este caso, la libertad) para ampliar su poder. Eso sí, la libertad parece dejar de interesarles en cuanto deja de servir a este objetivo. Así, la operación "Libertad Duradera" se produce a la vez que se aprueba el mayor recorte de libertades del ciudadano yanki, gracias a la legislación anti-terrorista (por supuesto, recortan libertades para defender la libertad).

El_Cucaracho

Rallo dice la mismo que casi todos los liberales, lo que le pase al otro me da lo mismo.

Lo pueden matizar y ponerle lentejuelas pero es está diciendo eso mismo.

D

#7 No digo que no, pero no estás hablando a lo que yo me refiero en este artículo, estás contando otra película, que muy bien, vale, pero es otra.

D

#0 Ahora yendo al debate lo que dice Monedero no es respondido por Rallo, el primero dice que hay que igualar las cosas para que todo el mundo tenga las mismas oportunidades, el segundo que la gente no es igual y que, aunque se tengan las mismas oportunidades, no van a salir dos personas con las mismas capacidades. Pero eso ya se daría por hecho en el argumento de Monedero, porque no se trata de igualar las capacidades o las cualidades. Igualando las oportunidades no te van a salir más personas con las mismas capacidades, es decir, no te van a salir dos jugadores de futbol igual de buenos, pero te saldrán un jugador de futbol y un científico buenos.

Romántico_Morcillo

#6 La igualdad es una excusa para mandar. Para imponer tu voluntad sobre la de los demás.

Al final lo que importa en QUIÉN determina lo que es igualdad (o el mérito, o la justicia). Adquirir poder sobre los demás justificándolo en X es una verdadera constante histórica (antes fue la voluntad de Dios, el interés nacional o incluso la raza).

PD: Y como es una excusa barata, podemos comprobar cómo esa búsqueda de la igualdad desaparece justo cuando deja de ser útil para obtener poder. A Monedero, por ejemplo, no parecía preocuparle la igualdad cuando hizo sus triquiñuelas legales para pagar menos impuestos.

D

#8 bueno también la libertad es una excusa para generar todo tipo de desaguisados, y si no mira a los antivacunas, no piden más que libertad. Y no les falta razón, lo que pasa es que su libertad implica una catástrofe. Así que no hay que asustarse por las ideas, porque toda idea tiene su reverso tenebroso. Pero no por eso hay que renunciar a todas las ideas. Yo creo que la igualdad de la que habla Monedero es la de alcanzar un punto de autonomía que nos otorgue la misma libertad a todos (libertad para poder crecer y formarnos todos), y luego, a partir de ahí, pues competir y hacer cosas.

Yermense

Pues para no conocerlo pareces tener mucho interés en defenderlo.

JohnSmith_

#1 A Rallo no le hace falta que lo defienda nadie.

wondering

#1 Es un bulo, pero lo importante aquí es señalar a quien lo desmiente (que es lo que parece joderte) no al que lo propaga.

D

#5 La única explicación que le veo es que hay gente tan imbuída en su ideología, en su "nosotros, los buenos" y "ellos, los malos", que la poca humanidad que pudieran tener la han perdido por el camino, definitivamente. De lo contrario deberían reconocer que lo que ha ocurrido ha sido una de las cosas de las más rastreras que hay, al nivel de acusar a alguien de violador o cualquier otra burrada. Reconocer lo que ha pasado no es defender, es tener un mínimo de decencia, le haya pasado a Fulanito o a Menganito. Es como las palabras de aquel entrenador de fútbol que se popularizaron: "al enemigo, ni agua".