Lo peor de un Estado descentralizado no es el encarecimiento general de los servicios, como sostienen algunos, ni las desigualdades que se crean en la prestación de servicios, como mantienen otros, ni siquiera la pérdida de sinergias ni las oportunidades perdidas pro la necesidad de trocear contratos. Lo peor es el ejército de Pancho Villa que se monta en un país como este, en el que unos son los que prestan los servicios y otros los que deben conseguir los recursos con que financiarlos.
La tentación es clara: cuanto más ofrece una autoridad local o regional a sus votantes, más posibilidades tiene de resultar elegido. Y luego, ya se verá cómo se paga ese servicio, porque la susodicha autoridad no tiene competencias sobre el tema, ni capacidad tributaria para abordarlo, con lo que empiezan los lloros, los señalamientos con el dedo y el general reparto de culpas.
Porque a ver, tengámoslo claro:
-Los ayuntamientos, como el de Barcelona, no tienen competencias migratorias, ni sobre puertos, y que Ada Colau ofrezca Barcelona a los refugiados es un puñetero brindis al sol.
-Las Comunidades autónomas no tienen competencias en relaciones internacionales, y todas las embajadas que se crean, oficinas en el exterior y demás chorradas, son simples modos de malversar el dinero público, colocar a personajes afines y barrer la pasta para los del partido.
-Los municipios no tienen competencias en Educación, y sus intentos de abrir escuelas, regular temarios y meter baza en el asunto, no cuentan con financiación destinada a ello, con lo que la tienen que sacar de sus verdaderas competencias.
Son sólo algunos ejemplos y seguro que podéis aportar muchos más. Cuando cada reyezuelo se cree de verdad presidente de su parcela, lo único que se consigue es una administración ridícula, que conduce los fondos a lo que da votos y abandona las competencias que le son propias, porque eso ni luce, ni mola.
Así que a ver si de una vez nos aclaramos, delimitamos claramente las competencias y tributos de cada cual, y dejamos de hacer chorradas.
Pero va a ser demasiado pedir...