Cuando una persona ha sido denunciada falsamente, se ve inducida a un procedimiento judicial lento, tedioso y aterrador.
En la mayoría de los casos, gracias a la presunción de inocencia y de un sistema judicial justo, acaban siendo desestimadas.
Pero es un proceso tan largo y cansino, por no hablar de la minuta de los abogados, que cuando acaba lo último que quiere es iniciar más acciones legales y meterse en más fregados.
En teoría, en casos donde la denuncia falsa es flagrante, se supone que se denuncia de oficio al denunciante en falso, pero eso en la práctica ocurre excepcionalmente y no es la regla, como creo yo que debería serlo.
O al menos que no fuera tan excepcional.
Dicen que la justicia es igual para todos, pero yo añadiría una coletilla:
“Siempre y cuando puedas pagarla”
Comentarios
Lo comentaba el otro día en otro meneo, no sólo denunciarse de oficio, sino que el castigo fuese especialmente severo y, por supuesto, no importando el tipo de delito por el que se hubiese acusado a alguien, entendiendo que el juez confirmase que hubo una intencionalidad de denunciar falsamente, que también me parece esencial.
“Siempre y cuando puedas pagarla”
Y aguantes también la presión, que el mantener otra vez el estrés de todo el proceso hasta ir a juicio.
También entiendo que habrá muchos casos que no habrá donde rascar, es decir, que se quedará en la verdad de uno contra el otro, y que no querrán rascar recursos ni tiempo en un caso que no sea claro.
Ahhh... la cuestión numérica...