La palabra "Libertad" y el acusar de totalitarismos, comunismo y demás esloganes populistas de la derecha y centrar los ataques en una persona del partido rival no es nada nuevo en la derecha europea. Y es que aunque parezca algo novedoso y que nunca antes había pasado nada parecido (aunque no con la misma intensidad que estos últimos años se ha visto con Pablo Iglesias, las redes sociales han magnificado el patrón de ataque), puede que por el hecho de que España lleve 40 años de retraso en esto de la democracia, otros paises europeos ya sufrieron este tipo de ataques por parte de los conservadores hacia los partidos de izquierdas. Es el mismo patrón usado cuando se quedan sin argumentos para ganar unas elecciones. Y es que el ataque prersonalizado a Pablo Iglesias por parte de la derecha y sus medios afines no es tampoco nada nuevo: ya lo sufrió el primer ministro sueco Olof Palme, nada sospechoso de ser comunista, en las elecciones suecas de 1985. Afortunadamente, en aquella ocasión no les funcionó el sistema. Parece que la España de 2021 es más manipulable.
Y es que Olof Palme ganó las elecciones en septiembre de 1985, renovando un mandato iniciado en 1982, tras un periodo de 6 años del partido conservador entre 1976 y 1982 (2 mandatos, en Suecia se hacían elecciones cada 3 años) donde los conservadores no habían resuelto los problemas económicos del país. Pero esa campaña de 1985 estuvo plagada de ataques de querer llevar el comunismo y el totalitarismo a Suecia, querer convertir a Suecia en la URRS, y esloganes de libertad por parte de las derechas suecas hacia el partido socialdemocrata, más en concreto a la persona de Olof Palme. En el siguiente artículo del diario "El País" de la edición del 16 de Septiembre de 1985, encontramos las claves:
"La gestión económica, principal acierto del Gobierno socialdemócrata sueco de Olof Palme
La campaña electoral sueca se ha visto caracterizada esta vez por una intensidad y una duración mayores que en los períodos anteriores. Las diferencias existentes en los criterios ideológicos y económicos con que el Gobierno de Olof Palme había conducido al país en estos tres años y los que postulaban los partidos burgueses, especialmente el conservador, se fueron ahondando de manera sensible, todo lo cual explica el ardor de la campaña. El Gobierno socialdemócrata, que triunfó en las elecciones de 1982 tras dos períodos consecutivos de Gobiernos burgueses, logró formar un equipo ministerial homogéneo y eficiente que, sobre todo en el área económica, tuvo en Kjell Olof Feldt un brillante conductor.
El Gobierno acometió rápidamente los aspectos económicos en los que los sucesivos Gobiernos burgueses, en el poder desde 1976 hasta 1982, no habían logrado resultados satisfactorios, sea por imposibilidad propia, por la coyuntura internacional o por ambas cosas a la vez. La pérdida de capacidad competitiva en los mercados internacionales, el debilitamiento de las inversiones en la industria, la caída de las exportaciones, el aumento del índice de parados y un déficit fiscal que rondaba los 90.000 millones de coronas (1,8 billones de pesetas), eran algunos de los índices económicos en septiembre de 1982.
En dos años, el Gobierno de Olof Palme pudo cambiar la situación y la tendencia de la producción industrial se volvió positiva, los nuevos pedidos de la industria aumentaron tanto en el mercado interior como en el de exportación, y se abrió así una etapa más prometedora para la economía sueca.
El punto de partida de este cambio fue la devaluación iniciada por el Gobierno de Palme al iniciar su gestión, que mejoró notablemente la posición del país en el mercado internacional, aunque no faltaron críticas al monto de dicha medida, que alcanzó un 16%. Paralelamente, el índice del paro comenzó a disminuir, la inflación se ha mantenido, si no en las metas que se había propuesto el Gobierno, en un nivel aceptable, lo que ha contribuido a mejorar el comercio de intercambio y el déficit fiscal.
Se estableció durante algunos períodos la congelación de precios y la identificación de objetivos entre el partido de Gobierno, y el movimiento obrero, amalgamado en la famosa Central de Trabajadores (LO) facilitó la obtención de un nivel salarial que, si bien significó una disminución del poder real de los salarios, no alteró significativamente la situación de los trabajadores.
Con el 45,6% de los votos y 166 escaños en el Parlamento en las elecciones de 1982, el Partido Socialdemócrata tuvo mayoría propia sobre el bloque de partidos burgueses, que totalizaron entonces entre los tres 163 escaños, pero, además, contó para sacar adelante sus propuestas con los votos del Partido Comunista, 20 en total, que no integró el Gobierno pero que forma con aquél el denominado bloque socialista."
Por otro lado, el artículo resalta la actitud beligerante de los grupos de la derecha (conservadores, liberales y centristas), donde se acusaba al gobierno de Olof Palme de ser un gobierno totalitarista y en contra de la libertad, que también la usaron de eslogan al igual que la lideresa Ayuso: "Libertad o comunismo", "Olof Palme y Pablo Iglesias vs Ulf Adelshon e Isabel Diaz Ayuso":
Encabezado por Ulf Adelshon, un político joven y agresivo polemista que accedió a la dirección del partido tras el retiro voluntario del anterior líder Gosta Bohman, centró sus ataques en la figura de Palme, al que acusó de llevar el país al totalitarismo.
La libertad fue el eslogan preferido por los conservadores en la campaña electoral. El crecimiento del Partido Conservador se hizo en parte a costa de los otros dos integrantes del espectro burgués, los partidos centrista y liberal, lo que determinó que la política sueca se fuera polarizando en los últimos años y, más notoriamente, en esta campaña, entre la socialdemocracia y los conservadores.
"Los partidos burgueses
Los partidos llamados burgueses evolucionaron en los últimos años en cuanto a su significación en la política sueca de tal forma que el Partido Conservador, antiguamente llamado partido de derechas, se constituyó en el mayor de todos ellos. En las elecciones de 1982 obtuvo el 23,6% de los votos, mostrando desde 1970 un crecimiento constante.
Encabezado por Ulf Adelshon, un político joven y agresivo polemista que accedió a la dirección del partido tras el retiro voluntario del anterior líder Gosta Bohman, centró sus ataques en la figura de Palme, al que acusó de llevar el país al totalitarismo.
La libertad fue el eslogan preferido por los conservadores en la campaña electoral. El crecimiento del Partido Conservador se hizo en parte a costa de los otros dos integrantes del espectro burgués, los partidos centrista y liberal, lo que determinó que la política sueca se fuera polarizando en los últimos años y, más notoriamente, en esta campaña, entre la socialdemocracia y los conservadores.
El partido del centro que capitanea Torbjon Falldin, que en las elecciones de 1976 obtuvo el 24,1% y era el mayor de los tres, había tenido un dramático descenso en las encuestas previas a las elecciones de ayer. El Partido Liberal, en cambio, se ha recuperado ahora de la caída en vertical sufrida en las elecciones de 1982, cuando pasó de un 10,6% en 1979, a 5,9%, casi el mismo porcentaje que el Partido Comunista Sueco."
5 meses después de estas elecciones, el primer ministro Olof Palme sería asesinado en una calle de Estocolmo tras acudir al cine con su mujer y su hijo. La derecha europea empezó a campar libres de "rojos" y "comunistas". Thatcher y Reagan instauraron sus politicas catastroficas y los europeos tragaron neoliberalismo, olvidándose de Olof Palme y la socialdemocracia.
Los partidos socialistas europeos se autoflagelaron para abrazar los postulados Thatcheristas, convirtiéndose en partidos socioliberales. Es entonces cuando los ataques al Estado del Bienestar empezaron a desmantelarlo pasito a pasito mediante politicas neoliberales privatizadoras de servicios públicos. Volver a ello sólo depende de la gente, pero visto lo visto, cada vez nos alejamos más de ello dirigiéndonos a un futuro del sálvese quien pueda. Lo de vivir de las paguitas del Estado y tener a mantenidos ha calado muy hondo en la sociedad. Lo de bajar impuestos también. Tranquilidad, que si ellos (los ricos) no pagan impuestos, tu vas a pagar por el producto. Alguien tiene que pagar, eso está claro. Seguro privado, pago por uso, y si no tienes, que te jodan: mentalidad yankee, mentalidad Reaganista, mentalidad Thatcherista.
Ellos ganaron, mataron a Olof y los europeos sufrieron un misterioso lavado de cerebro y amnesia permanente. En España ni siquiera se llegó a saber quien fue siquiera Olof Palme. Más allá de servir copas a las suecas en los chiringuitos de playa de los años 70, nadie sabía quien era el primer ministro sueco. Hoy en dia todos conocen a Chavez y Maduro, pero desconocen al primer ministro de Portugal, Belgica, Austria, Francia, etc. Como para conocer quién fue aquel señor que dió una vida digna a las familias suecas que venian a España a veranear mientras aquí seguiamos en el tercer mundo franquista.
Comentarios
Muy interesante, pero repasa la ortografía y el estilo, hay frases redundantes,..la redacción es mejorable.
#1 Gracias, ya lo he repasado y corregido algunas cosas.
Asesinado por un loco solitario vengativo del cual nunca se tuvo la total certeza de su identidad hasta el año pasado:
https://www.rtve.es/noticias/20200610/quien-mato-olof-palme-todas-claves-del-magnicidio-sueco/2016600.shtml
#2 Un loco solitario de ideas conservadoras o ligado/votante al partido conservador. En realidad ni siquiera se tiene la certeza de que fuera él, ni si "alguien" le presionó para hacerlo. Se quedará en un misterio con alguien muerto en el 2000 como culpable.