Pues claro que Menéame se muere: como todos

En cosa de seis meses habré leído como una docena de artículos sobre la decadencia de Menéame y su lenta muerte. Y no es que no esté de acuerdo: es que me parece que la gente no asume el curso natural de las cosas.

Si no me falla la memoria, Menéame nació en 2005. También he leído por ahí, que cada año de vida de un proyecto web equivale a 8 años de viva humanos. Es un cálculo tan estúpido como la edad humana de perros y gatos, peor nos puede servir: Menéame tiene a día de hoy como 120 años.

¿Y nos quejamos de que se muera? Bastante que sigue en pie, chicos, sobre todo teniendo en cuenta la clase de comunidad que ha formado.

Por aquí se nos llena la boca diciendo que la comunidad de Menéame ha degenerado mucho, que antes había personas interesantes, amigas de razonar y buenos comentarios, en vez de trolls y lobbistas. Puede ser. Pero tenemos que reconocer también que la comunidad de Menéame siempre fue mala; una mierda de comunidad que exige admin profesionales, reformas, mejoras, atención... Y al mismo tiempo usa adblock, combate con todas sus fuerzas la rentabilidad del sitio y procura por todos los medios sabotear cualquier fuente de ingresos del sitio.

Yo creo que Galli lo vio claro y por eso desesperó: en Menéame está todo bien visto, salvo que los que mantienen el sitio ganen un duro. Se pide, se exige, se ruega, se critica... Pero no se acepta que sea rentable para los que lo mantienen. Cuando la gerencia no puede pagar a los administradores en Euros, les paga en virreinatos. Cuando no puede pagar en euros la promoción, la paga en puertas abiertas a los lobbistas. Cuando pagas en cacahuetes, se te llena la empresa de monos. ¿Alguna novedad?

Cuando el producto es gratuito, es que el producto eres tú. ¿No nos sabemos eso aún? Pues ya va siendo hora de aprenderlo.

Los usuarios más demandantes son, a menudo, los que más se oponen a la rentabilidad. El perfil político y social del sitio, elegido o casual, es un verdadero veneno para su durabilidad, dada su aversión al lucro. Y creo que lo entienden mal, porque si no hay rentabilidad no puede haber ni administración seria ni mejoras reales.

Y en esas condiciones, por supuesto que se muere. Lo matan los que piden sin dar.

Pero a esta edad, nacidos en 2005, cuando han cambiado tanto los gustos y las tendencias, cuando la web va por un lado y el mundo por otro, cuando nos hemos alejado tanto de la corriente imperante, cuando nos hemos hecho en suma, tan viejos, ¿qué tiene de raro morir?

Lo raro sería vivir para siempre.