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Información del enlace EE UU azul, EE UU rojo: las revelaciones del mapa político de Estados Unidos
Nos muestra el color político de cada Estado. Muchos Estados cambiaron de signo político varias veces antes de decantarse, ya en este siglo, por demócratas o republicanos, mientras que otros han seguido titubeando elección tras elección.
Hay Estados que se piensa que siempre fueron de un color, pero no. Antes de los años sesenta, los demócratas solían conseguir buenos resultados en los Estados del Sur. Las tensiones raciales de aquella década dieron la vuelta a ese escenario, y aquellos antiguos territorios azules se tiñeron de rojo. Fue un antiguo gobernador de Arkansas, Bill Clinton, y un senador de Tennessee, Al Gore, quienes recuperaron algunos de esos Estados en su éxito en las urnas de 1992. Vermont lleva siendo demócrata desde entonces. No hay que dar por supuesto, eso sí, que su región, el extremo noreste de EE UU, percibida a menudo como coto progresista, lo fue siempre. Desde el final de los cuarenta, el Estado ha sido más veces republicano (10) que demócrata (9). También California, Maine, Nueva Jersey y Oregón son fieles al partido azul desde 1992, pero antes no. El caso inverso al de Vermont es el de Virginia Occidental. Entre los 19 Estados que son republicanos desde 1992, el territorio de los Apalaches es el único en el que esa lealtad al Partido Republicano es más bien reciente: desde 1948 los ha votado nueve veces, pero es una menos que las que se decantó por los demócratas.
Los mejores resultados de los republicanos en todas las elecciones, por Estados, fueron en Misisipi, en el agitado 1964, con el 87,1% de los votos. Un año después, la Ley de Derecho a Voto pondría fin, al menos sobre el papel, al cínico lema "separados pero iguales" de unas normas de segregación racial que hundían sus raíces en el siglo XIX. Pero aquel récord de porcentaje de voto es superado de lejos por los demócratas. Cuando Obama llegó a la Casa Blanca, en 2008, su partido obtuvo en el distrito de Columbia un 92,5%. Y casi nadie ha querido a Trump en Washington D. C. El segundo mejor resultado del partido de Biden en la historia reciente también ha sido allí, con el 92,1%. Para encontrar el tercero mejor, solo hay que remontarse a 2012: un 90,2%.
Los resultados más pobres para los republicanos fueron, curiosamente, también en Misisipi, pero en 1948, donde solo consiguieron el 2,6% de los votos. Para los demócratas, su récord negativo estuvo también aquel año y en aquel Estado, cuando obtuvieron solo un 10,1% de los sufragios.
Hay Estados que se piensa que siempre fueron de un color, pero no. Antes de los años sesenta, los demócratas solían conseguir buenos resultados en los Estados del Sur. Las tensiones raciales de aquella década dieron la vuelta a ese escenario, y aquellos antiguos territorios azules se tiñeron de rojo. Fue un antiguo gobernador de Arkansas, Bill Clinton, y un senador de Tennessee, Al Gore, quienes recuperaron algunos de esos Estados en su éxito en las urnas de 1992. Vermont lleva siendo demócrata desde entonces. No hay que dar por supuesto, eso sí, que su región, el extremo noreste de EE UU, percibida a menudo como coto progresista, lo fue siempre. Desde el final de los cuarenta, el Estado ha sido más veces republicano (10) que demócrata (9). También California, Maine, Nueva Jersey y Oregón son fieles al partido azul desde 1992, pero antes no. El caso inverso al de Vermont es el de Virginia Occidental. Entre los 19 Estados que son republicanos desde 1992, el territorio de los Apalaches es el único en el que esa lealtad al Partido Republicano es más bien reciente: desde 1948 los ha votado nueve veces, pero es una menos que las que se decantó por los demócratas.
Los mejores resultados de los republicanos en todas las elecciones, por Estados, fueron en Misisipi, en el agitado 1964, con el 87,1% de los votos. Un año después, la Ley de Derecho a Voto pondría fin, al menos sobre el papel, al cínico lema "separados pero iguales" de unas normas de segregación racial que hundían sus raíces en el siglo XIX. Pero aquel récord de porcentaje de voto es superado de lejos por los demócratas. Cuando Obama llegó a la Casa Blanca, en 2008, su partido obtuvo en el distrito de Columbia un 92,5%. Y casi nadie ha querido a Trump en Washington D. C. El segundo mejor resultado del partido de Biden en la historia reciente también ha sido allí, con el 92,1%. Para encontrar el tercero mejor, solo hay que remontarse a 2012: un 90,2%.
Los resultados más pobres para los republicanos fueron, curiosamente, también en Misisipi, pero en 1948, donde solo consiguieron el 2,6% de los votos. Para los demócratas, su récord negativo estuvo también aquel año y en aquel Estado, cuando obtuvieron solo un 10,1% de los sufragios.
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