Parece ser que hay una nueva cepa, más contagiosa, en el Reino Unido y que la situación puede empeorar antes de que llegue la vacuna.
Por supuesto, esto ha revolucionado los motores de todos los amigos de las teorías conspirativas que dicen, (con razón), que las casualidades se acumulan de manera demasiado oportuna y sospechosa a favor de algunos y en contra de otros, y que señalan (sin ninguna razón) a este o a aquel culpable.
La cosa está jorobada, sin paliativos. Si la nueva cepa es mucho más contagiosa, aunque no sea más mortal, esto añadirá presión a los ya maltratados sistemas sanitarios y generará nuevas pérdidas económicas. Por ello, muchos pañíses están valorando qué medidas se aplican a los viajeros procedentes del Reino Unido.
Pero el que se ha salido, y a lo grande, ha sido nuestro Gobierno, pidiendo a la Unión Europea una respuesta coordinada. ¿En serio? ¿Los tíos que dicen que 16 autonomías gestionan mejor y más de cerca que un Gobierno central tienen los santos huevos de pedir coordinación a 25 estados soberanos? ¿Se puede llegar más lejos en el bienqueda y el postureo? ¿Se puede ser más hipócrita o más cantamañanas?
La centralización es buena fuera y mala dentro, ¿eh?
Pues claro: es buena fuera, para que Bruselas se lleve la responsabilidad de los Estados, y buena dentro, para que en el interior la responsabilidad se la lleven las auronomías.
La idea es genial: a mío que no me pillen, ni por un lado ni por otro.
A mí que no me miren.
En mi turno, no. Ni de coña.
Pandilla de escaqueados...
vviccio 
tdgwho