Hay un filósofo alemán de apellido Habermas que identifica la calidad de la democracia con su carácter deliberativo. Votar, por sí mismo, no es sinónimo de democracia, por cuanto si alguien introduce en una urna una papeleta que ha escogido con los ojos vendados, no está realizando un acto de voluntad verdaderamente libre y, por tanto, no está votando en puridad.
Para que la democracia sea deliberativa es clave que todas las posiciones políticas gocen de un altavoz de similar potencia que les permita comunicar a los ciudadanos su perspectiva de la realidad, para que éstos la analicen y decidan si la hacen suya total o parcialmente, o si simplemente la rechazan. Del mismo modo, es clave que se generen foros accesibles a la ciudadanía donde esos agentes políticos puedan debatir y ofrecer a la gente la oportunidad de juzgar sus batallas dialécticas.
Igualmente esencial es que existan medios de comunicación donde se muestren los hechos noticiosos que den a los ciudadanos la oportunidad de juzgar el estado de su país y la responsabilidad que cada agente político tiene en aquel.
Estos dos objetivos, que formalmente todo el mundo acepta, generan importantes discrepancias cuando llega el momento de discutir sobre cómo lograrlos. Hay quien dice que cada sujeto, empresa o centro de poder debe gozar de plena libertad para crear su medio de comunicación, y los ciudadanos elegirán cuál les convence más. Otros consideran que el Estado debe imponer a cualquier medio de comunicación exigencias de pluralismo informativo a través de leyes que le obliguen, por ejemplo, a ofrecer debates políticos donde participen todas las opciones políticas de forma equitativa (se han hecho leyes a este respecto en países como Venezuela). Y hay quien considera que, siendo imposible obligar a los medios privados a gestionarse de una determinada manera, deben potenciarse una televisión y una radio públicas solventes, plurales y atractivas, en cuyo seno se logren los ideales de la democracia deliberativa y que sean capaces de llegar a la inmensa mayoría de la población.
Está claro que en España cada medio privado tiene una línea editorial propia y, en muchos casos, profundamente marcada. La Razón es un panfleto del PP, Intereconomía es altavoz de la ultraderecha y La Frontera TV de Monedero es una fuente de propaganda inagotable para Pablo Iglesias y Maduro. Y desde mi punto de vista debe ser así. Obviamente, Monedero nunca dará una noticia que perjudique a Podemos, del mismo modo que La Razón silenciará cualquier noticia que perjudique a Casado. Y tienen derecho a hacerlo, por mucho que a los demás nos parezca burda manipulación.
Sin embargo, se da el problema de que Antena 3 o Tele 5 (que intentan ocultar su línea editorial de una forma un poco más disimulada, aunque no demasiado) poseen una capacidad de difusión muy superior a la de La Frontera TV. Y en esas cadenas es muy difícil que aparezca una noticia que pueda hacer reflexionar al ciudadano sobre los problemas sociales del país (siniestralidad laboral, salarios de miseria, evasión fiscal, brecha entre ricos y pobres más alta de la Europa occidental...) y, a la vez, es prácticamente imposible que en ellos aparezca alguien opinando sobre soluciones a esos problemas que puedan perjudicar a los intereses de los poderosos. Por tanto, los diferentes discursos políticos no gozan de una igualdad real para presentarse ante los ciudadanos, y eso deteriora la calidad de la democracia.
Desde mi punto de vista hay tres soluciones elementales a estos problemas. La primera es democratizar y potenciar los medios públicos, a fin de evitar que se conviertan en altavoz propagandístico del partido del gobierno y alcancen un nivel de prestigio y pluralismo que atraiga a la población a sus pantallas, donde deberán reflejarse cualquier suceso noticioso y las opiniones de los distintos agentes políticos sobre cómo solucionarlo. A este respecto podría ser interesante que al Director de RTVE lo eligieran los periodistas (trabajadores de la casa o incluso periodistas colegiados de toda España) en lugar de los políticos.
La segunda sería que a la hora de dar licencias de emisión a los medios televisivos, se examinase su línea editorial y se tuviera muy en cuenta para que, las que se sacasen, se concediesen a medios de todas las tendencias y de forma equitativa (si se sacan 6 licencias, lo ideal sería 2 para medios conservadores, 2 para medios centristas y 2 para medios claramente de izquierdas). A este respecto, la ONU ya ha tirado de las orejas a España más de una vez https://www.eldiario.es/sociedad/medios_comunitarios-licencias-ONU_0_749275971.html
Y la tercera sería negar cualquier subvención pública o publicidad institucional a los medios que no reúnan unos requisitos elementales de pluralismo informativo e inclusión de las opiniones de los diversos agentes políticos. Para evitar que este criterio fuese aprovechado por el partido del gobierno para beneficiar a los suyos, debería crearse una Comisión integrada por periodistas destinada a dilucidar qué medios cumplen estos requisitos, y cuyos integrantes fuesen elegidos por los periodistas colegiados en España. Nótese que a día de hoy los medios reciben bastante dinero por esta vía https://recyt.fecyt.es/index.php/EPI/article/view/epi.2018.may.21
Dicho lo cual, nadie debería cuestionar el derecho de cualquiera a montar su chiringuito informativo que, desde un punto de vista ético o estético, podrá criticarse duramente, pero que es premisa de la libertad de prensa (siempre que se complemente con las medidas que he citado anteriormente). Plantear el cierre de un medio por su vomitiva línea editorial o calidad informativa, es el primer paso para la censura, porque cuando se cruzan ciertas líneas rojas no hay vuelta atrás. Los tribunales deben dilucidar si una concreta información vulnera el derecho al honor o la intimidad de quien denuncie y sancionar en su caso a quien lo difunda pero, más allá de eso, nadie tiene derecho a tomar represalia alguna contra ese medio...salvo no verlo.
A este respecto, yo he dejado de ver La Sexta Noche por Marhuenda e Inda. Marhuenda es un niño malcriado en el cuerpo de un adulto. Pone caras raras, hace tonterías, pica al oponente y, cuando alguien le contesta con una mínima contundencia, se enfurruña y no respira. Ésas son sus armas para defender de forma tan obscena como incondicional al PP. Y luego está Inda, que es la perfecta definición de un patán. Interrumpe, grita, falta al respeto y suelta las consignas más burdas que puedan imaginarse de forma machacona. Lo más patético es cuando alguien se las desmiente con razones y su respuesta es volver a repetirlas como si no hubiera oído nada. Es grosero, desagradable, carente de inteligencia y de escrúpulos. Es, como Marhuenda, un payaso-mercenario dispuesto a revolcarse por el fango para que su jefe no se manche los pies de barro.
Pero la solución no es censurarles y abrir una Caja de Pandora que se cargaría la libertad de prensa. La solución es, simplemente, cambiar de canal y buscar otros foros donde se ofrezca un auténtico debate serio sobre los asuntos públicos. Con gente de todas las tendencias pero (eso sí) con la calidad intelectual y moral mínima para sentarse en un plató.
Comentarios
Yo no veo la necesidad de censurar nada. El mundo de la información se enfrenta a un punto de inflexión, como hace muy poco le tocó a la industria de la música. O evolucionan o morirán. querer imponernos un modelo sólo acelerará su declive.
Nadie puede engañar a todo el mundo, todo el tiempo.
En realidad muchas veces la culpa es nuestra, como en tantas otras cosas, por seguir consumiendo su mierda.
Yo a donde me engañan no vuelvo. Los que pierden son ellos y, si sigues con ellos después de todo el mal que nos hacen, el/la que pierde eres tú.
#2 El problema es que sólo los que tienen el medidor de audiencia tienen algún poder para decidir si L6N tiene o no audiencia.
#4 Eso es cierto, pero la publicidad no miente. Deja de consumir esos contenidos y, cuando al publicidad no haga ni el más mínimo efecto, ellos se quedarán sin dinero. Es el efecto 13TV, en realidad su audiencia objetiva es muy pequeña (asustaviejas) pero ellos lo hacen pasar como algo más grande gracias a su poder corporativo.
Es el poder corporativo el que hay que atacar, el poder de manipulación mediática sólo es un efecto "secundario" del mismo.
#5 Pero si yo en mi casa ni enciendo la tele, a nivel estadístico no influyo porque nadie más que yo (y mi familia posiblemente) se va a enterar.
Otra cosa es si se hacen boicots a los anunciantes como con La Noria.
#6 Lo que digo es que los niveles de audiencia pueden ser los que ellos quieran, pueden mentir cuanto quieran, que cuando los anunciantes vean que la realidad es otra (la gente realmente no ve los contenidos > no consume la publicidad > por lo tanto la publicidad no es efectiva y yo no vendo más) los abandonarán hasta dejarlos secos de financiación.
Edit: todo esto en realidad ya está pasando y por eso los medios, cada vez más, se echan a los brazos de la publicidad institucional... que ahí sí, creo que debería haber un control infinitamente mayor que el que existe, ya que actualmente esto sirve como maridaje del poder político y corporativo a través de los medios.
Lo de Indasec se solucionaría si alguien tuviera las narices de plantarse delante y empezar "¿Aún no has pagado la pensión de tus hijos? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? Porque le estás robando a tus hijos. El dinerito, tracatraca para tu bolsillo" a grito pelado. A ver cuánto tardaba el presentador en echar a quien se lo dijera.
Poner a Habermas e Inda en la misma frase me parece una falta de respeto para Habermas.
Es como decir: Filosofía nihilista, de Zizek a Soyunapringada.
#9 Entiendo tu apreciación, aunque sea de grado, puesto que en mi opinión «la filosofía de Soyunapringada y de Zizek (particularmente la ontología), la misma mierda es» ;-D
#9 Estoy de acuerdo, Merhuender al menos debate, razona y contesta al interlocutor, con los aspavientos y niñerías que sean pero "participa" en el debate. Inda es directamente un mentiroso, un fanático y una fabrica de mentiras institucionales, y en cualquier otro país civilizado habría desaparecido de los medios hace muchos años.
#22 No, el autor del articulo no pide censura, la pides tu al preferir que se queden las cosas como están.
#23 El autor está pidiendo censura de una forma clara y directa. Y tus intentos de manipulación no sirven.
#24 La censura y la manipulación ya están aquí, cuatro grupos controlan más del 90% de los canales de tv.
El autor propone ideas para romper esa censura y manipulación, y tu te opones porque eres favorable a ella.
#25 Insistes en tu falso dilema, suponiendo que como rechazo la censura que le gustaría imponer al autor, es porque acepto la actual o sus manipulaciones, como la que lleva a cabo la sexta contra todo lo que huela a derecha.
#27 Magnifico, admites que el problema ya esta aquí.
¿No te gusta la solución del articulista? ¿Cual sería la tuya?
#29 Lo mismo no hay una "solución". Lo mismo el periodismo actual es simplemente reflejo de la sociedad.
Parece mentira que tenga que decir algo tan obvio, pero solucionar un problema de censura aplicando censura, no soluciona el problema de la censura.
#30 Se trata de ley, no de censura.
¿Que hay de malo en exigir que te digan la verdad? ¿En que se separe la opinión de la información? ¿En que se te informe antes de todo del nombre y apellido de quienes patrocinan la información que se te ofrece?
Defender el sistema actual sin cambios es defender la censura.
Son medios de opinion, por eso la necesidad de debatir las noticias.
Oye, Livingstone (#1) más de estos. Me ha gustado. Enhorabuena
Una forma sencilla de mejorar la calidad informativa sería obligar a los medios a distinguir de manera inequívoca la información y la opinión. Igual que se obliga a las empresas de alimentación a etiquetar bien sus productos y a informar con claridad de sus ingredientes y valores nutricionales; lo mismo podría hacerse con los medios de información: el mínimo estándar de calidad empieza por no disfrazar de información objetiva lo que sólo es opinión subjetiva. Ambos contenidos deberían estar radicalmente separados y bien diferenciados. Por ejemplo: en un periódico en papel o digital, la información siempre sobre fondo blanco, la opinión sobre fondo azul con un encabezado bien grande que la distinga y hasta una nota de advertencia. Y nada de mezclar en un mismo artículo trozos blancos (info) y azules (opinión); si se quieren relacionar porque el tema es el mismo, que sea con enlaces o con indicaciones tipo "ver opiniones en página 34".
#8 En realidad no es tan fácil. Incluso la mera selección de noticias que decides publicar o no publicar en realidad crea opinión.
Imagina un periódico que es prácticamente entero blanco (info). Solo pública hechos objetivos que han ocurrido de verdad. Pero todos los que publica tienen que ver con la inmigración de forma negativa.
Un grupo de inmigrantes viola a una joven de nosedonde, dos menas atacan y agreden en nosedonde... Etc etc .Pueden crear la opinión de que España es un lugar inseguro a causa de la inmigración.
Y cuando digo de inmigración puede ser cualquier cosa, también se pueden centrar en la violencia machista, magnificando hasta un punto en el que se perciba que España es un lugar inseguro para las mujeres.
#8 Lo que pides me temo que es imposible. Reflejas opiniones cuando hablas de un tema de una forma y no de otra. También reflejas opiniones cuando destacas unas noticias sobre otras. También son opiniones cuando no sacas ciertas noticias. Y también cuando decides colocar una noticia al inicio o al final. El tono que usas con unas noticias y no con otras también refleja una opinión. O cuando cuentas las cosas a medias. O destacas detalles que no son importantes. También reflejas una opinión cuando se cuenta una noticia acompañándola de imágenes muy negativas. Y cuando las acompañas de imágenes positivas, también. Cuando cuentas una noticia en plan "El partido de extrema izquierda propone..." es dar una opinión. Cuando cuentas una noticia en plan "El partido de extrema derecha propone...", también.
#8 el problema es que la inmensa mayoria we humanos no saben distinguir qué parte de lo que creen es opinión y qué parte es información.
#0 Como García Trevijano considero que el concepto de democracia tiene más que ver con la capacidad de cambiar el poder y en ese sentido no tenemos democracia porque desde su fundación se definió para que no hubiera capacidad de cambio. El problema gordo no es que quedara atado y bien atado si no que en 40 años no se ha hecho nada para cambiar nada, todo lo contrario.
Resumen del artículo: aplicar censura. Pero solo a aquellos que no hablan de lo que yo quiero en los términos que deseo.
Y algunos todavía aplauden y todo. Nos pasa poco.
#12 Resumen de tu resumen.
La manipulación y la desinformación son sagradas, y no se tocan.
#16 Alguien pide censura para aquellos que no cumplen con la ideología x, pero a quien hay que señalar es al que lo denuncia.
Menos mal que alguno al menos ya ni hacéis por ocultarlo.
#22 Veo que has leido entero el analisis y lo has comprendido bien
#12 Hablar de CENSURA en este artículo es mas propio de OkDiario que de alguien con cierto pensamiento crítico-lateral.
Como sueles hacer casi siempre, cuando una visión de la realidad no te interesa, la supersimplificas, la descontextualizas, la reinventas y la tergiversas, aunque empezamos a dudar que sea un problema de sesgo cognitivo y que en realidad no tengas la suficiente capacidad para comprender de manera global explicaciones complejas.
Por ejemplo, el trasfondo de ecuanimidad REAL del que se habla en el artículo, en el que es obvio que es imposible competir en igualdad de condiciones con el poder económico y que, por tanto, habría que REGULAR, término que confundes interesada y ladinamente con CENSURAR, te lo has pasado graciosamente por los huevos.
En resumen, cualquiera diría que eres una mala copia o un aprendiz de manipulata. Una especie de Inda de los foreros.
#12 ¿Qué articulo te has leido? Si precisamente el articulo está en contra de la censura
#0 Yo creo que el hecho de que un medio público no tenga una dirección política directa, esto es, los cargos de responsabilidad no estén ocupados por designación del gobierno, no implica que dicho medio no pueda desarrollar una agenda, y cerrarse a la pluralidad.
En segundo lugar, creo que en el periodismo, por múltiples motivos, hay unos estándares muy bajos con respecto a qué es información y qué no. Se confunde propaganda con información de forma muy habitual, se mezcla opinión en piezas que no forma parte del apartado de opinión, se hace un uso totalmente amateur e irresponsable de los datos, etc. Esto es algo que tienen que resolver ellos, entre ellos. Si no quieren, pues ya saben que será un gremio que pasará a sobrevivir con cacahuetes.
Del lado de la demanda, que dirían los economistas, seguro que el arte de la propaganda está más afinado que nunca. Pero hay muchos perfiles de cliente, como para cualquier producto. Si tienes algo de formación y sabes detectar quién te quiere regalar el oído y sabes señalar cuándo te la están intentando meter colada, joder, casi te quedas huérfano. De hecho yo casi ya me fijo en quién escribe qué, antes de qué medio, porque es un escándalo (ya obvio el tema de tratar datos e interpretarlos, es una vergüenza).
Supongo que en los medios habrán pensado que este perfil de lector es minoritario, asi que ha ido de cabeza a por los que necesitan su dosis diaria de indignación y sesgo de confirmación. El problema de este cliente es que a la mínima que te desvíes del discurso, te odiará con el estómago. El comportamiento de este tipo de gente lo ví muy claro en ex-compañeros de facultad (y ojo, estudié sociología), que murmuraban que eran un fachita (o carne de ciudadanos, como me dijo uno una vez) porque en Twitter sigo a básicamente todo el mundo. Yo sigo abarbijaputa (bueno, ya no porque me ha bloqueado) y a@UTBH, y a La Vanguardia, y a El Diario, y veo La Tuerka, y sigo a Juan Ramón Rallo, etc. Creo que te haces a la idea.
Luego cotilleo estos perfiles y están rajando porque su diario favorito, Público o El Diario, han dicho que esto y lo otro, y no puede ser, qué indignación. Si esta es la peña que esperan que les pague las facturas, buena suerte.
Si no quieres hacerte respetar en la audiencia que está dispuesta a admitir que tienes razón en algo, que está equivocada, o que el valor que aportas, aunque no lo comparta, sea simplemente otorgar un punto de vista razonable, entonces creo que sólo puedes llevar a tu medio a convertirse en un Sálvame disfrazado de seda. Puro estómago disfrazado de intelectualidad.
Gran artículo y gracias a meneame, te puedo leer.
Disciernes muy bien y pareces muy coherente. Felicidades por tu educación y tus valores.
Creo que se olvida de un elemento clave de la democracia: tener unos ciudadanos con una cierta capacidad de crítica. Cada vez oigo a más gente decir que la política le da igual. Son gente que no ve ni lee noticias. Consumidores natos de telebasura y fáciles de manipular.
El saber ser crítico y confrontar las opciones es algo que se debe enseñar en las escuelas e institutos.
En el mercado de la información/desinformación la realidad paralela (posverdad) se ha impuesto. Por eso creo que las encuestas y sondeos de alejan cada vez más de la realidad y el criterio de la masa es también cada vez más impredecible y sujeto a cambios caprichosos. De ahí el auge de ciertas tendencias ideológicas y el peso del populismo y el espectáculo en el ámbito político. No hay vuelta atrás sin volver a dar peso a la educación.
es un niño malcriado en el cuerpo de un adulto. Pone caras raras, hace tonterías, pica al oponente y, cuando alguien le contesta con una mínima contundencia, se enfurruña y no respira
Ese es Pablo Iglesias....
#18 Monedero también encaja muy bien en esa descripción.
#28 es que a ese hace mucho que no le veo, pero sí.
El equivalente de La Razón o Intereconomía no es Monedero, es Público o La Marea.
#38 Para ser justos, hay que decir que Público o La Marea no han sido regados con millones de euros en publicidad institucional, como hacía el PP con La Razón y otros medios amiguetes:
https://www.eldiario.es/sociedad/Gobierno-reparte-dinero-publicidad-institucional_0_565893796.html
http://www.cuadernosdeperiodistas.com/estudio-las-ayudas-estatales-autonomicas-la-prensa/
#40 ¿Y qué tiene que ver su fuente de financiación con la radicalidad de su línea editorial?
#44 Depende de lo que se entienda por "radicalidad".
No creo que destapar las vergüenzas de los de la Gürtel (entre otras incontables corruptelas), como hacía Público o La Marea, sea algo radical. Dedicarse a tapar choriceos y desfalcos (previo pago) como han estado haciendo otros medios, me parece mucho más grave y radical, por cuanto atenta de lleno contra cualquier principio de deontología periodística. ("Journalism is printing what someone else does not want printed. Everything else is public relations", decía Orwell).
Sería bueno que atendiéramos más al fondo que a las formas, pienso, aunque a veces estas puedan ser desafortunadas.
PD: Y aquí lo dejo, que no tengo ningún interés en defender a estos medios, que ni sigo ni leo (más que de muy tarde en tarde), pero al César, lo que es del César.
#40 La Sexta de Roures, que a su vez posee Público, no ha sido regada por millones por Sorayita, no.
#46 Pues no. Público se subastó y cambió de propietarios en 2012.
Llegas siete años tarde, se te ve informado.
Edit
Pobres ciudadanos estúpidos que no saben buscar su propia información y filtrar... Vamos a ponérselo en bandeja, como si fueran niños
Este artículo no es mas que un lloro, se ha dejado muchos medios, eso de " dos de cada" veamos.
Abc y la razón PP
Elpais y el mundo PSOE
Publico el diario.es podemos
El canal de monedero, okdiario, periodista digital, medios ultraposicionados
Ya hay variedad de medios, y eso sin contar el español, el confidencial, etc etc
Vaya pijoflautismo de caverna que te has montado. Y con citas a filósofos y todo. ¿De que sirven tantos medios si no hay nadie honrado? Enciende el candil al mediodia y coge una lupa a ver si encuentras alguno. Que todas esas promesas que se lleva el viento deberían ser vinculantes y ya, No necesitamos medios para amplificar la ingente variedad de mentiras, sino gente honrada que ejecute lo necesario.
Fuera la televisión, eso si que es basura contaminante y seguramente la causa de la cultura del comprar y tirar compulsivamente. Venden un mundo falso, absolutamente irreal y enajenante, es bazofia que daña hasta el espiritu.