En sus última notas mensuales, la análista financiera Lyn Alden describe un escenario muy interesante, el paralelismo entre la Gran depresión y la Gran Recesión, exponiendo cómo única diferencia relevante entre los tiempos de los 1930 y los 2000 es qué nuestro crack económico fue en una época de Smartphones, máquinas conectadas, un montón de poder mecánico desplegado sobre la faz de la tierra y cadenas de suministros más robustas (que en cierto sentido resultaron ser no tan fiables como pensábamos), y como consecuencia vimos como el populismo se hizo con el poder en muchos países del mundo, la perdida de la fé en el sistema se disparó y en general la sensación de que las próximas generaciones van a vivir peor que las anteriores se consolidó en el mundo desarrollado.
La pobreza absoluta no es similar, pero sí lo es de forma relativa, literalmente Lyn textualiza como los únicos sacrificados en la crisis del 2008 fueron los compradores de propiedades inmobiliarias "sobreexpuestos" (por lo tanto muchos incentivos perversos del sistema sobrevivieron a la crisis), allí entra de todo, gente que tenía un salario de McDonald's a quién compró propiedades de un par de millones de dólares con ganancias atadas al sector inmobiliario(El mejor ejemplo es el difunto McAfee y cómo perdió su fortuna proveniente del software en el ladrillo) estar sobre expuesto después de todo, depende de qué tan lejos nos llegué a cubrir la manta y en cierto sentido de que está hecha o de dónde proviene la manta.
Una manta que cubrió bastante bien, fue la manta hecha de silicio, telecomunicaciones, lógica y datos, es conocimiento público que el sector tecnológico dió unos retornos bursátiles increíbles en comparación con cualquier otro sector de la economía posterior a la caída de Lehman Brothers, y allí tenemos a día de hoy la valuación de Amazon y Apple como testimonio de lo dicho.
Dos figuras importantes de éste paradigma de inversión son Elon Musk y Cathie Wood, uno tiene el pedigree de PayPal dónde todos los fundadores han sido generadores de grandes fortunas de forma serial en el sector tecnológico, la otra además de previos méritos dió un salto de fé antes de que fuera 'cool' por Tesla, ella cree que Tesla representa el futuro de la industria no solo del automóvil, también del software, el transporte y de los servicios, una especie de industria pivote que nos llevará a cambiar nuestra forma de vida de manera tan radical que al cambiar la sociedad consigo, la compañía se llevará gran parte del pastel que está nueva economía ofrecerá, cómo recompensa Miss Wood obtuvo un rendimiento de tres dígitos(sí, 100%) en un año en uno de sus ARK ETF expuestos a Tesla.
En contraparte Michael Burry se vió venir: el pastel de las subprime en el 2008, los problemas cada vez más actuales del agua y además recientemente, ciertos problemas con respecto a la salud financiera de Tesla, él considera que la compañía está utilizando las criptomonedas como forma de sanear sus cuentas. Michael como a hecho siempre quiere lucrarse con los problemas ajenos, desnudar a el rey y en el proceso quedarse con sus prendas y joyas, en paralelo Cathie Wood aumento recientemente su posición sobre Tesla, mientras que Elon Musk literalmente domina el devenir de las cryptomonedas a golpea de tweet, otro tirano Twittero, pero esté nos llevará a Marte, no hará America grande otra vez.
Lyn Alden es muy clara en su última nota, para un mundo tan endeudado, sólo quedaba una bala en la recámara, la pandemia adelantó al gatillo, pero no armó la pistola, dinero; el concepto se dió a conocer como tirar dinero desde helicópteros, a las masas, está expansión fiscal no vista desde la segunda guerra mundial es la única solución para salvar un mundo adicto al dinero del futuro, de forma interesante y desinteresada los teóricos de éste movimiento fueron asesores de Blackrock, si ese mal llamado fondo buitre en España, si es un buitre de verdad, la economía del mundo está muerta y este buitre está engordando en su festín.
Y una persona humilde como yo que no sabía que estás teorías monetarias eran publicadas en white papers por grandes 'Edge Funds' antes de leer a Lyn Alden, me preguntó, ¿Fue está una predicción o una orden de Blacrock a aquellos que tienen el botón de la impresora de billetes?.
Hay una dicotomia expuesta por Lyn, se sabía qué con los intereses tan bajos, empezar un proto UBI era la única solución, pues la alternativa era y es una destrucción catastrófica del sistema financiero tal y como lo conocemos, y nadie absolutamente nadie votaría por un político que dejara pasar eso, pero entonces, ¿Cómo llegamos a está situación?.
El virus palidece ante una humanidad levantada sobre un sistema económico colosal con pies de barro.
Elon Musk, Cathie Wood y Michael se contraponen en una sociedad tan polarizada que el sentido común saltó por la ventana el mismo día que rompieron los cristales del Capitolio, Elon Musk puede mover el mercado de las cryptomonedas con un tweet, llega allí aupado por la masa, gente y bots ponen o quitan sus capitales en activos financieros dependiendo de los sentimientos del creador de Tesla, de su capricho y Cathie Wood lo sabe, todos lo sabemos, parece casi un populista en campaña apunto de hacerse con todo el Poder.
Michael Burry dice que algo huele mal en la compañía de Elon, mientras tanto más dinero va a caer de los helicópteros y la gente apostará con el dinero caído del aire a ver quién tiene razón, que tesis definirá con mayor exactitud la realidad, esperó que ésto sea pasajero una especie de desviación historica específica, pero me da una sensación en el fondo que los vicios y virtudes de las demorcracias actuales representativas casi democracias emocionales, va a infectar a más áreas de la actividad social humana , ahora le toca al mercado financiero, a lo bestia.
Bienvenidos a la hiperdemocracia, toca elegir quien gana en el mercado.
Comentarios
Creo que en el artículo hay cosas ciertas y otras con las que no estoy de acuerdo. Pero comparar los efectos de esta crisis con la del 29... No. Una mirada un poco seria a la historia lo desmiente. Y si no ha sido asi tal vez haya sido justo porque del 29 aprendimos la necesidad de unos bancos centrales que regulen el ciclo monetario, a pesar de todo lo que el simpatico discurso heterodoxo nos diga. Sobre lo que vaya a pasar en el futuro no lo sabemos, y sobre si el dinero que los bancos centrales han creado ha sido demasiado o no lo veremos en próximos años. Ahora bien, tengo claro que a pocos nos hubiera gustado vivir una situación de auténtica falta de crédito en el mercado.