El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha bromeado este martes con la idea de convertirse en el próximo pontífice, tras la muerte del papa Francisco. "Me gustaría ser papa. Esa sería mi opción número uno", ha dicho Trump desde la Casa Blanca. Preguntado por si tiene preferencias para la elección del nuevo papa, ha asegurado no tener el nombre de ningún religioso en la cabeza; aunque sí ha señalado al cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, al que ha calificado como "muy bueno".