«¡Me ha tocado un pecho!». El grito de la víctima, una joven malagueña de unos 20 años, lo escuchó el público que en esos momentos se agolpaba en el Centro para ver las procesiones del Lunes Santo. Pero también llegó a oídos de los policías locales que integran el dispositivo de seguridad para la Semana Santa de Málaga. La rápida respuesta de los agentes permitió detener al presunto autor antes de que se marchara. Los hechos sucedieron sobre ocho de la tarde de este lunes 14 de abril en la esquina entre las calles Granada y San Agustín.
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