Agentes de la Policía Foral, adscritos al GRIM (Grupo Investigación Medioambiental) han abierto diligencias penales como presunto autor de un delito de maltrato animal a un vecino de Lodosa que tenía 35 perros en pésimas condiciones higiénicos-sanitarias, cinco de cuales estaban muertos y otros cinco en muy mal estado.