Hace 7 meses | Por Pixmac a elcorreogallego.es
Publicado hace 7 meses por Pixmac a elcorreogallego.es

La tranquila vida en el barrio noiés de Argote se vio alterada en las últimas semanas tras unos ataques con balines a dos gatos. Uno de ellos, Morito, murió debido a que el proyectil, “probablemente disparado con un arma de aire comprimido, le atravesó la columna vertebral”. Los hechos ocurrieron el 2 de septiembre por la mañana. Morito, que solía pasear por el barrio, no regresó a casa y después de varias horas fue localizado a las 18.00 horas en una finca colindante a la vivienda que frecuentaba todos los días “sin reaccionar a estímulos".

Comentarios

Spider_Punk

Si la sociedad no entiende que la persona que comete este tipo de delito supura un enorme desprecio por la vida y que si empeora podría volver esa violencia contra un ser humano es que es una sociedad que se engaña a si mismo o que no comprende aún la importancia y la gravedad de este tipo de crímenes.

Noctuar

#1 Estoy de acuerdo sólo con la última parte de tu comentario. Creo que no comprendemos que nuestra violencia contra los animales es grave en sí misma sin tener que perjudicar además a otros humanos y que nos engañamos a nosotros mismos si pensamos que matar a un gato por diversión es moralmente diferente de degollar a una vaca porque nos gusta comerla.

Spider_Punk

#2 Pues me alegra saber que coincidimos: yo también solo estoy de acuerdo con la última parte de tu comentario. Comparto lo que dices que nuestra violencia contra los animales es grave en sí misma sin tener que perjudicar además, pero es que yo no he dicho eso.
Lo que yo he dicho es que la mente que ha bajado su umbral de maldad, falta de escrúpulos, de afecto, empatía o como quiera que se llame hasta el punto de mostrar tal desprecio por una vida, ese individuo ha descendido un nivel por debajo del resto de personas que no han dado ese paso. Y simplemente por ese avance ya está mas cerca de demostrar esa falta de empatía y maldad hacia otro animal, bípedo, consciente y con capacidad para sentir y expresar emociones. Emociones que pueden desencadenar en esa persona comportamientos más violentos y agresivos. Sobre todo si es reincidente y si le va cogiendo el gusto o perdiendo el sentimiento de culpa y arrepentimiento que debería de sentir cualquier persona en sus cabales.