Siempre que han estallado protestas de cierta magnitud entre los usuarios de Menéame por cuestiones como la moderación, la publicidad o las amenazas liberticidas de Varsavsky, ha resucitado la idea de crear nuestro propio Menéame con casinos y furcias. Aunque la publicidad actual de Menéame pudiese dar a entender, a simple vista, que ya lo hemos logrado...
...está claro que la utopía sigue vigente. Y ganó más fuerza que nunca cuando a Varsavsky, estrella mediática de la ultraderecha y dueño de parte de nuestra web, se le ocurrió forzar la retirada de aquel artículo que informaba sobre la presencia de su nombre en la Agenda de Epstein, para acto seguido afirmar que "quien pida el fin del Estado de Israel está fuera de Menéame".
La cosa pintaba mal, parecía que Varsavsky iba a imponer su dictadura ultra en días y, aunque @naranjin intentó seducirle en una serie de mensajes memorables que hoy han sido borrados por la administración, tal iniciativa fue finalmente infructuosa. De ahí que @elgude escribiese un artículo proponiendo la creación de un nuevo Menéame www.meneame.net/m/Artículos/un-nuevo-meneame y, tras su lectura, a mí se me ocurriese crear un grupo de telegram para que quien estuviese interesado pudiese dialogar sobre la cuestión. Tuvo un éxito inesperado y acabó con 1200 usuarios.
Algunos habréis leído los múltiples artículos criticándome ( www.meneame.net/m/Artículos/gatopardismo-estilo-murciano o www.meneame.net/m/actualidad/oh-amado-lider-queremos ) en relación con la iniciativa. Todos ellos me imputan un inmenso protagonismo en ella y me comparan con personajes tan brillantes y taimados como Meñique el de Juego de Tronos o Gatopardo, lo cual es doblemente inmerecido. En los siguientes párrafos quiero responder y compartir ciertas ideas sobre la cuestión.
-Se me ha acusado de un doble juego clandestino, pues mientras apoyaba el proyecto de un nuevo Menéame, no me cerraba a comprar el 51% de las acciones de nuestra vieja web si se daban las condiciones. Es cierto, pero nunca fue clandestino. Carademalo me preguntó sobre el tema cuando todo estaba empezando y le respondí abiertamente www.meneame.net/notame/3673536 Creo que Menéame sigue siendo una gran ventana al libre intercambio de información e ideas, pero la competencia siempre es sana y no está de más apoyar la construcción de otra ventana cuyo potencial es desconocido.
-Se me ha acusado de un ansia desmedida de poder. Es falso, yo actúo por ideología y por placer, y no quiero poseer sino disfrutar. No quiero ser admin porque es pesadísimo lidiar con insultos y contenidos inapropiados. No me atrae ser propietario por lo engorroso (y caro) de la cuestión. Sólo quiero una web libre donde escribir e intercambiar ideas, una web potente, con un tráfico elevado, donde las informaciones y opiniones que planteen los usuarios tengan la capacidad de impactar en la realidad y mejorarla precisamente por su capacidad de difusión. Y también quiero una web donde trolear y reírme a ratos.
Sobre el tema ideológico: soy republicano y socialista, básicamente lo que sería un socialdemócrata de hace 60 años. Odio a la ultraderecha y también a la izquierda rojiparda que compadrea con Putin o llama "democracia popular" a la dictadura china. Creo que todos los derechos humanos son igual de importantes e imprescindibles para el progreso social. De ahí que odie el sectarismo, dé un valor fundamental a la libertad de pensamiento o considere básicos la separación de poderes y el pluralismo político. Tanto como el reparto de la riqueza o el derecho a la vivienda, a un salario digno, a la educación o a la sanidad.
-Se me ha acusado de conspirar con diversas facciones (mediatizera y benjaminita) para destruir las oportunidades de éxito de quienes actualmente controlan el proyecto del nuevo Menéame. Falso, yo no pertenezco a ninguna facción y a la vista está que critico y alabo a todo el mundo según me parezca bien o mal lo que hagan (a algunos como Benjami les critico muchísimo, pero porque me parece mal casi todo lo que hace, por razones obvias). Y precisamente porque critico a todas las facciones, estoy mal visto en todas ellas.
-Se me ha acusado de crímenes terribles en el grupo de telegram del nuevo Menéame. Sobre esto debo empezar diciendo que, cuando el grupo nació, varios usuarios preguntaron por qué montar una nueva web y no irse a mediatize, esa web creada por diversos exiliados meneantes. Yo hablé en contra de esa opción debido a la tolerancia con los trolls ultraderechistas que se da allí. La libertad de expresión debe abarcar todas las ideas...salvo las que son delito o resultan incompatibles con los Derechos Humanos (realmente ambas cosas son lo mismo). Puesto que allí se permite la apología de la violencia contra personas por su raza o religión, o llamar putas a las víctimas de violencia de género, no me pareció una opción. Y era una pena, pues la web funciona bien a nivel técnico.
Descartado mediatize por la inmensa mayoría de usuarios, empezamos a plantear propuestas para la nueva web. Por mi parte, dije que había que ir a lo sencillo y rápido: crear una asociación sin ánimo de lucro para gestionarla y crear una web parecida a menéame. Dije igualmente que tenía muy poco tiempo libre y que, por ello, podía colaborar con alguna cuestión jurídica, pero poco más. Puede verse en la web que mis mensajes fueron sumamente escasos, algo impropio de quien, según se me acusa, quería apropiarse de ella.
Pasaron las semanas y, en mis escasas entradas, fui percibiendo que el cotarro quedaba controlado esencialmente por 3 usuarios de Menéame, con estrechos vínculos entre sí y ubicados en la "izquierda (sic) que critica 10.000 veces a Zelensky pero ninguna a Putin, y que no ve mal la invasión de Ucrania". Hacían muchas encuestas sobre cuestiones menores, pero las decisiones grandes (como el diseño de la nueva web) las tomaban en el discord que se habían creado. Igualmente, empezaban a mostrar tendencias contrarias a la libertad de opinión (por ejemplo diciendo que había que prohibir toda muestra de apoyo a "regímenes como el sionista y cualquier otro que la administración considere") o imponer un férreo control sobre la asociación que gestionaría el nuevo menéame (proponiendo que cualquier nuevo socio tuviese que ser previamente validado por la asamblea general que, obviamente, en un primer momento compondrían ellos, de modo que se reservaban el derecho de admisión).
Fue entonces cuando decidí desvincularme totalmente, cediendo la propiedad del grupo a helisan, viejo amigo mío en menéame y un tipo bastante ecuánime. La idea era que el telegram no se lo quedase el nuevo triunvirato dirigente. Entonces uno de los miembros del triunvirato escribió un mensaje llamándole cretino a helisan y pirado a mí, sin que yo hubiese interactuado antes con él en ningún momento. Y le repliqué con el mensaje de la captura de pantalla que el triunvirato ha difundido hasta la extenuación, donde le decía que ese grupo de telegram lo había creado yo, se lo había cedido a otra persona y él no era quién para decir quién debería poseerlo. Realmente fue un gesto simbólico, pues sabía perfectamente que helisan les iba a dejar, como hasta el momento, seguir haciendo y deshaciendo en el canal sin censurarles. Pero me tocó mucho las narices la prepotencia y falta de educación del triunviro (por cierto, cuando escribí ese mensaje yo ya no era ni siquiera admin del grupo, pues tras cederle la propiedad a helisan me di de baja como admin). Eso sí, han explotado el incidente (omitiendo los insultos que lo provocaron, por supuesto) para hacerse los mártires e intentar ganar adeptos.
En definitiva, que en la actual tesitura la alternativa menos mala me parece el actual menéame (pese a su publicidad de casinos y furcias). Puede que Varsavsky contraataque y eso cambie pero, con Eirene y los actuales moderadores, lo prefiero a la selva ultra que por desgracia hoy es mediatize, y al paraíso comunista-campo de reeducación que está montando el triunvirato. Y lo prefiero porque, como ya he dicho, no pertenezco a ningún grupo, no me caso con nadie y me limito a decir lo que pienso. Y pienso que sería genial tener un menéame controlado por sus usuarios, sin ánimo de lucro, comprometido con la libertad de expresión y con la persecución de los discursos contrarios a los Derechos Humanos. O, en su defecto, una web libre y plural alternativa con idéntica filosofía. Mientras eso llega o todo se hunde, seguiremos por aquí esperando acontecimientos y obrando en consecuencia.