El Senado italiano aprobó ayer la ley que endurece penas por delitos de maltrato y abuso contra animales, con mayores multas y penas de prisión, y obliga al Estado a tutelar su bienestar, al reconocerles "protección jurídica autónoma". Pone sanciones más estrictas al asesinato, el maltrato, abandono y tráfico animal, e incluye agravantes como crueldad, presencia de menores y difusión en línea de estos delitos. Sube multas de 15.000 a 30.000 € a quienes organicen o promuevan peleas de animales, de 2 a 4 años de prisión para los organizadores.