En un momento en que el país norteamericano se enfrenta a una crisis de escasez de profesores, la audaz promesa de Alpha ha hecho que pase de ser una pequeña escuela privada de Texas a un imperio educativo en ciernes. Antiguos “guías” de distintos campus, los cuales solicitaron el anonimato por temor a represalias, aseguran que la filosofía educativa de Alpha se basaba en métricas de software y, en ocasiones, en los caprichos de Liemandt.