En resumen (traducid pesetas a euros):
Llega un individuo a visitar a uno de sus viejos amigos:
--Ya que te encuentro, quería preguntarte: ¿Sigues siendo Vicepresidente en aquella empresa?
--Si, ¿por qué?
--Nada, mi hijo que no hay manera de que termine la carrera y yo quería que se fuera curtiendo en la vida y empiece a ganarse un dinerito...
--Te lo enchufo si quieres...
--Claro. Pero algún puesto chiquito, para que empiece y aprenda a valorar el trabajo y el dinero.
--Bueno…
--Lo puedo hacer entrar como Director. No tiene que saber hacer nada, solo venir cuando yo le diga y decir un par de estupideces. 1.600.000 pts por mes + gastos + Bonos. ¿Está bien?
--Hummmmmmmmm no sé...Es mucho dinero y un puesto muy alto...
--Algo más simple. Director de proyectos especiales. Tiene que sacarle faltas a los informes que le pasen y alguna otra bobada. 1.000.000 pts al mes + bonos por bimestre + comidas y viajes.
--¿Estás loco? Algo más humilde...Ten en cuenta que él acaba de empezar.
--Mmm… ya sé. Gerente. Un par de ordenes diarias y ponerse a gritar a los empleados. 750.000 al mes + bonos + viajes.
-- Mmm…No sé…Algo más básico.
--Puede ser Project Leader o Jefe de Analistas o de Ejecutivos de Cuentas, 600.000 al mes + bonos bimestrales y lo que tiene que hacer es: nada, una que otra llamada por teléfono y conversar con algunos visitantes de vez en cuando.
--No, no, quiero que aprenda a valorar las cosas y el trabajo. Algo más simple aún.
-- Ya sé! Te lo nombro subgerente o jefe de oficina, sólo tiene que hacer lo que le pida el gerente, dárselo a los empleados y ponerlos a currar. Le pagaría 400.000 al mes, de 9 a 5 de la tarde. ¿Te parece?
-- Y algo más básico aún?
-- Lo único que queda es ADMINISTRATIVO, AUXILIAR....pero ellos tienen que manejar muchas herramientas financieras y de proyectos, pelear con los Jefes, Project Leaders, los DBA y los usuarios; quedarse después de hora sin cobrar extras, y trabajar como un burro para que los demás nos llevemos los laureles. El sueldo es de 160.000 al mes, sin extras, y trabajar duro de 8:00 A.M. a 21:00 Unas 12 o 13 horas diarias, solo tiene media hora para comer, y se lleva trabajo para casa todos los días.
--Mmmm, Algo así le vendría bien al condenado...para que aprenda a valorar y a esforzarse…
--¡Imposible! Tiene que ser titulado, hablar inglés y francés fluidamente y un poco de alemán y/o italiano, tener algún Master, manejar el ordenador y además se necesita mucha experiencia.
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Como aficionado al FC Barcelona puedo afirmar sin ninguna duda que el Real Madrid recibe más tarjetas. Es amonesado con más frecuencia.
Algunas mentes claramente limitadas consideran que el número de tarjetas y/o expulsiones debería ser parejo. Equilibrado. Tantas para uno, tantas para el otro. Lamentablemente, el fútblo es así. El juego se basa en una táctica, y es ahí dónde reside el por qué de las tarjetas y expulsiones.
Un equipo sale a jugar a fútbol en su máximo esplendor: controlar la pelota, mantener la posesión, hacer circular el balón. Buscar espacios, crear jugadas bonitas, paredes, desmarques. Recuperar el balón haciendo presión al rival. Si bien podemos encontrar casos en los que el equipo se sale de la norma (sin ir más lejos Alvés y Mascherano suelen ser jugadores duros cuando se trata de frenar un contraataque), la tónica general del juego es la que he descrito.
Para hablar del otro equipo me remitiré a las palabras ayer en rueda de prensa de su entrenador (para que no se diga que invento cosas): Su juego se basaba en frustrar al rival para en la recta final aprovechar a Kaká como revulsivo para intentar sacar un resultado fabvorable. Lo dice todo: frustrar al rival. ¿Cómo se consigue? Fácil: cortando el juego. Impidiendo la circulación del balón. La forma principal de conseguir esto (y que suelen utilizar otros equipos contra el Barcelona, sin ir más lejos el Espanyol o el Hércules) es hacer faltas. Muchas faltas. Demasiadas. Ya no es que una flata sea clara merecedora de tarjeta, pero como sucede en el fútbol, la reincidencia hace que lo que en otro caso no hubiera sido tarjeta, en esta lo sea. Es el riesgo que corres al hacer este juego.
Probablemente la entrada de Pepe no mereciera, en condiciones normales, una roja directa. Sin duda alguna sí una amarilla. Y todo sujero a interpetación. Del mismo modo que se la llevó Pepe podría habérsela llevado Marcelo después de no evitar en ningún momento pisotear a Pedro (en televisión se vio claramente la marca de los tacos en la rodilla del tinerefeño). O Adebayor en una de sus entradas, cuando había perdido completamente los papeles.
Se podría discutir largo y tendido sobre tarjetas, pero una cosa es clara:
Un equipo ganador no tiene a su estrella deambulando por el campo como alma en pena y haciendo aspavientos en una clara alusión al pobre juego ofensivo de su equipo. Un equipo ganador puede bloquear el juego del reival, pero no debería destruirlo utilizando la violencia. Un equipo ganador va a buscar el gol, no a esperar sentado a que se lo regale el rival. Un equipo ganador no necesita justificar sus derrotas. Aprende de ellas para ser mejor mañana.