#18 ¡Es sencillo! ¡Subvencionemos el reparto de cartas en los pueblos pagando el doble de lo que nos cuesta con Correos!
Así además el Estado financiará solo las partes en las que el servicio sea deficitario y en lugar de tener beneficios solo perderá dinero, ¿qué puede tener de malo un plan así?
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El problema es que el sector está liberalizado. Hay empresas privadas como UniPost que reparte carta (no paquetes como Seur, etc...) en los centros de ciudades. Esto es rentable y da beneficio; pero no reparte carta en los pueblos pequeños.
Correos, dado que es un derecho el recibir correspondencia donde sea, está obligado a ir a los pueblos pequeños y debe ir allí. Cuando estas empresas tienen que ir a los pueblos pequeños le pagan a Correos para que lo haga. Correos debe mantener una infraestructura enorme para costear esto y tiene un montón de competencia donde es rentable.