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Los ingenieros a cargo del proyecto, John Presper Eckert y John William Mauchly, fueron los que se llevaron los laureles, pasando a la historia como los asombrosos creadores de ENIAC. Sin embargo, hubo seis mujeres que fueron las encargadas de programar todo aquel engendro. Seis matemáticas especializadas en programación cuyos nombres fueron silenciados durante décadas al ser consideradas profesionales de segunda por el simple hecho de pertenecer al tan denostado sexo femenino.
La fotografía muestra a dos de las seis programadoras iniciales del ENIAC, el primer computador electrónico de uso general: Las seis programadoras originales del ENIAC eran: Kay Antonelli, Jean Bartik, Betty Holberton, Marlyn Meltzer, Frances Spence y Ruth Teitelbaum. Relacionada: http://www.columbia.edu/acis/history/eniac.html
Blockly es un lenguaje de programación gráfico experimental en línea. Los usuarios pueden arrastrar los bloques juntos para construir una aplicación. No es necesario usar el teclado.
Azul representa la “libertad”. Más que la historia que en ella se desarrolla, lo que nos interesa es la atmósfera que consigue crear y transmitir toda la película. La importancia de los gestos, los silencios (apenas hay diálogos) y la fuerza de su banda sonora, despierta nuestras emociones. Todo ello bajo la presencia constante del color azul en todos sus matices, inundando toda la pantalla o de forma sutil, señalando elementos clave. Todo aquello que nos evoca Azul, o pequeños fragmentos, aparece en nuevas experiencias...
Esta es una historia de mujeres olvidadas. En muchas de las fotografías que se conservan de la primera computadora (llamada ENIAC, y construída en 1946) aparecen mujeres. Pareciera que ellas solo están allí para hacer “más bonita” esa mole que ocupaba 160 metros cuadrados, y que había sido construída por encargo del ejército de EEUU. Así que durante más de cuarenta años, se pensó que las mujeres que aparecían en las fotos del ENIAC eran eso.
Günter Zettl escribió una misiva a un programa de radio musical, pero la Stasi la retuvo. Casi cinco décadas después la carta ha llegado a su destino, una emisora de la RFA
"Gracias a ustedes, las mujeres que no puedan pagarse un discreto viaje a Londres, abortaran solas, de forma clandestina, sin seguridad médica y moriremos. ¿Acaso se lo merecerán? ¿Justificarán ustedes su muerte diciendo que eran unas frescas, que deberían haber tomado medidas, que vale menos su vida que la de un cigoto recién fecundado? Así que, díganme ¿qué harán ustedes cuando muera la primera ibicenca al llevar a cabo un aborto clandestino? ¿Cómo justificarán esa muerte a la ciudadanía de ibiza? ¿Habrá un minuto de silencio en este Pleno?"
#4 Cuando alguien invierte en un valor cotizado lo que espera obtener son beneficios y la forma en la que evalúa esos beneficios es con el porcentaje que haya variado el valor cotizado.
Cuando el inversor decide cuánto quiere invertir no tiene en cuenta el valor de cotización, sino la cantidad de la que dispone y quiere arriesgar. Primero decidirá que quiere invertir en Telefónica y después decidirá que quiere invertir 1.000€. Su objetivo es que cuando venda las acciones pueda venderlo por más de 1.000€.
Si la cotización de Telefónica está a 1€ por acción podrá comprar 1.000 acciones, si está a 100€ por acción podrá comprar 10 acciones.
Para el accionista que ha comprado a 1€/acción si el valor sube a 1,2€ habrá conseguido un 20% de beneficio. Si la acción la compró por 100€/acción y el valor sube a 120€ habrá conseguido ese mismo 20%. Por lo tanto las decisiones del inversor no las tomará en base al valor absoluto que tenga en un momento dado sino al porcentaje relativo que ha variado desde su adquisición.
Por eso cuando la cotización está a 1€ cuesta lo mismo que suba a 2€ que cuando está a 100€ subir a 200€, ya que aquellos que compran y venden acciones de ese valor no se fijan en el número absoluto (ha subido 1 unidad o 100 unidades) sino en la variación porcentual de ese valor.
La escala linean no es capaz de representar ese elemento, mientras que la escala logarítmica sí lo hace. Con escala logarítmica hay la misma distancia entre $1 y $2 que entre $100 y $200.
Una caída de 1100 a 400 (60%) en 4 meses parece de poca relevancia vista de esta manera.
En este caso es así ya que la volatilidad de bitcoin es aún muy alta. El año pasado llegó a revalorizarse un 10.000% (de $12 a $1.200) en su punto máximo, bajando poco después a $600 (seguía siendo un 5.000% desde los $12, aunque había perdido un nada despreciable 50%).