Los hosteleros: desde los años 70 (cuando los propietarios de discotecas se comportaban ya como chulos del barrio) es uno de los gremios más sinvergüenzas que hay. Mucho más tras la pandemia, cuando el auge los ha aupado.
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las terrazas son un cancer y deterioran el descanso vecinal, en málaga sin ir mas lejos existe en su centro histórico las zonas acusticamente saturadas que el ayuntamiento se pasa por el forro cumplir y velar por ella. (fueron multados por no hacer nada).
y no hablo solo de los centros de ciudad, en los barrios ya son un dolor de cabeza como tengas alguno debajo. que para colmo la mayoria abusan de autorización de terrazas sobrepasando aforos y demás.