Qué vergüenza. Y se llama a sí mismo periodista. Esto no sólo atenta contra el código deontológico y cualquier mínima ética profesional, es que es delictivo
Qué vergüenza. Y se llama a sí mismo periodista. Esto no sólo atenta contra el código deontológico y cualquier mínima ética profesional, es que es delictivo
Esta tecnología, y otras del estilo, son muy interesantes. Pero llevarla a una producción real es complicado. La industria no suele innovar si no hay voluntad de hacerlo por parte de los trbajadores. Las empresas se tiran años desarrollando y parcheando sus propios sistemas y flujos de trabajo y meter una tecnología nueva les trastoca todo. Prefieren tirar de fuerza bruta y seguir con tecnología de hace diez años (o más).
Pero bueno, todo llegará, al final se irán implementando poco a poco. El tema de las IA va a revolucionar todos los campos.
Tiene toda la pinta de situación "hay un nuevo sheriff en el condado". Los policías de paisano habría ido a incordiar a la parejita con aires chulescos, el chico se asustó y arrancó el coche.
No te extrañe que el policía tuviera la pistola en la mano desde el principio para hacerse el jefe. Muy rápido todo para desenfundar, quitar el seguro, apuntar...
Aunque es verdad que es todo muy confuso, falta información
#28 A mí no me da miedo!
Ya lo dijo el niño aquel en la excavación con Alan Grant: "a mí me parece un pavo de dos metros!"
Menudo titular, sensacionalista es poco. Y tu primer comentario ya es de traca. Qué poca educación y cortedad de miras.
Por cierto, la iniciativa de Colau me parece cojonuda.
Creo que das en el clavo cuando hablas de la honestidad de la serie. Hace tiempo quise escribir un artículo sobre The Wire pero me pareció inabarcable porque exige un desarrollo bastante profundo y toca muchos temas.
Pero lo que quería desarrollar era precisamente el carácter honesto de la narrativa de la serie. Es una obra que cuenta algo y lo hace con "sencillez". Sencillez en el sentido de cómo muestra y describe a los personajes, no necesita acomodarlos a la trama, cuenta quiénes son de manera honesta y eso es lo que hace al espectador tomársela en serio. Son personas que Simon conoce, no me refiero sólo al hecho de que recoja sus vivencias como periodista y de inspiración en personajes reales, sino que al mostrárnoslos como son, también nosotros los podemos identificar.
Y tampoco es que no utilice los recursos cinematográficos o dramáticos como cualquier otro, es que están al servicio de algo que quiere contar, y no de ningún artificio.
El comando anti Iglesias se está despachando a gusto hoy en menéame.
#YoconIglesias
Es delirante lo del programa de Risto... De verdadera risa si no fuera porque este programa lo ve muchísima gente que y se creen todo lo que sale ahí.
Qué depresión.
#0 artículo sublime un retrato impecable. Bravo
Por cierto, que la descripción de los todos los personajes es muy fina, pero lo has clavado con Montesinos y Egea. "Con oratoria de cura de provincias" jaja total
#0, Estupendo artículo, coincido en el análisis. Nos espera un largo invierno, como bien dices.
Creo que todos conocemos a algún Pancracio y no llegamos a entender cómo pueden posicionarse con posturas tan extremas siendo "buena gente", amigos de sus amigos y honrados en mayor medida. Creo que los medios han hecho bien su trabajo, con el machaque diario y constante a todos los niveles, no sólo los escandalosos sino algunos muy sutiles. Pero los Pancracios del mundo ya eran así de siempre, con muy poquita cultura política y poca reflexión y análisis, eso les cuesta mucho esfuerzo y prefieren que se lo den todo masticado. No se molestan en entender o en querer saber.
Varios comentarios que he leído van en la línea de decir si los que tenemos lavado el coco somos los del otro lado. Esto lo he escuchado mucho en discusiones con gente también. Creo que ese argumento se desmonta fácilmente con una mirada medianamente objetiva sobre símbolos e ideales. La izquierda en la actualidad está apleando a una defensa de los derechos humanos en su sentido más amplio mientras que la derecha o extrema derecha se posiciona, por ejemplo, a favor de los símbolos y los actos de una dictadura criminal, y esto es perfectamente constatable (las fotos de Olona que mencionas, las misas por Franco, e innumerables referencias a la memoria histórica). Actos injustificables de los que son cómplices quienes buscan justificación.
Y hay muchos cómplices y/o colaboracionistas que hacen de este mundo un lugar peor.
Menuda mafia controla Castilla y León, increíble. Muy buen programa.
Confieso que es un cómic que no he leído, lo tengo pendiente. Siempre fue muy famoso pero cuando leí el titular de lo de la censura pensé que no podía ser mejor noticia para la editorial. Está claro que le han hecho una publicidad brutal, bien por ellos
#43 Lo he visto también. Algunos van en modo discreto "ni de izquierda ni de derechas " style, otros ponen directamente vídeos de Juan Ramón Rallo
#34 Qué aguante tienes para ver el programa de Risto. Yo veo de vez en cuando algún corte que sube alguien en twitter y con eso ya tengo lleno el cupo de indignación, vergüenza ajena y ascazo. Qué horror de programa, de colaboradores y de todo. Cada vez tengo menos aguante con esta gente.
#9 Desde luego esto sí que es información y periodismo. Chapeau!
#39 Uf... qué pereza el activismo derechil en menéame, estáis todo el día dando la matraca. Rallo sí que debería dimitir de sí mismo 😉
#0 muy interesante, gracias!
¡Qué hermosa noticia! un rayo de esperanza para Chile y para el mundo
La derecha vive un nuevo despertar, hay nuevas inquietudes no sólo por la gente mayor más conservadora sino por sectores juveniles politizados. Hace tiempo que estos sectores se están movilizando y generando discurso político por diversos medios, especialmente en las redes sociales, en la que desprenden cierta ilusión y ganas de un avance hacia su favor. Es un despertar político de gente que se empieza a interesar por el debate público pero que no se identifica con los valores tradicionales de la izquierda y que ve en este movimiento un lugar de rebeldía en el que reafirmarse. Un movimiento que busca apoyo y herramientas para combatir el maniqueísmo con juicio crítico pero al mismo tiempo con estrechez de miras, con un inadvertido sectarismo y muchas veces centrado en construir enemigos y combatir el avance del contrario únicamente. Sacan pecho de sus ideas que antes se habrían considerado políticamente incorrectas o reaccionarias dentro de un discurso en el que se representan "marginados" por el pensamiento dominante. Pero en el fondo es una curiosa forma de restauración enmascarada de revolución.Me atrevería a decir que esta revolución cultural de la generación joven de la democracia comenzó hace años con la llegada al poder de Aznar, en 1996. Cuando vieron que sus líderes políticos se quitaban los complejos y se podían llenar estadios y plazas de toros de mítines exaltados gritando “¡viva España!” y ondeando la bandera bicolor con orgullo. Podían reivindicar el pasado preconstitucional con nostalgia con altavoz en los medios de comunicación y abrazar el nuevo liberalismo económico y la perspectiva del progreso ligado al éxito empresarial y el sector privado. También se sentían cómodos ensalzando públicamente la Monarquía y las Fuerzas de seguridad del Estado sin que por ello fueran estigmatizados.Ocho años de legislatura fue suficiente para reforzar el franquismo sociológico y el viraje más autoritario vivido hasta la fecha. Tanto fue así que el cambio de gobierno en 2004 fue considerado una usurpación del poder y hubo una oposición mediática muy fuerte contra un gobierno que, salvo cuatro aspectos progresistas (loables vistos en perspectiva), era continuísta con el aparato del Estado.En 2021 vivimos algo distinto. Las posiciones están aún más definidas y han dado un paso más allá en su “salida de armario”, reivindicando con orgullo su intolerancia. Sin embargo, en esta nueva ola no todos se consideran nacionalistas ni especialmente patriotas, tienen visiones sesgadas o más bien desinformadas de lo que fue el pasado y la historia de España y en ciertos aspectos reniegan de la derecha tradicional. Muchos ahora abrazan la globalización y el culto al dinero en consonancia con ese particular estilo neocon norteamericano de los ochenta.Contracultura reaccionaria y estética.En realidad son perfiles de un amplio espectro y no tienen discursos vacíos sino bien elaborados, aunque van desde el pensamiento ramplón del lanzador de huesos de aceituna hasta el sofisticado discurso del intelectual universitario. Pero hay uno especialmente curioso que siempre me ha llamado la atención, es una especie de perfil de lo que yo llamaría la “contracultura reaccionaria”, que toma prestada la iconografía pop y se identifica con símbolos reivindicativos de lo que tradicionalmente reconocíamos de izquierdas y anti-stablishment.Ellos se consideran a sí mismos progresistas en cierto sentido, es decir, que no se ven como retrógados ni conservadores, sino que abogan por un cambio hacia un modelo de sociedad abierto y moderno pero con “orden” y sin “medias tintas”, más pragmático, sin buenismo y reconociendo que se debe ser intolerante con ciertos sectores sociales: intolerante con el inmigrante ilegal, tolerante con el “talento extranjero”. Intolerante con la “ideología de genero”, tolerante con la igualdad, etc. No se ven como reaccionarios, sino críticos con “la dictadura progre” que encierra una agenda oculta.
Los jueces avalan la condena impuesta por los tribunales madrileños de 1 año y 7 meses de cárcel a un capitán auditor destinado en Guardia Civil que se hizo pasar por un golpista del 23-F y envió cartas amenazantes, entre otros, a Alberto Garzón en 2015: "No dudaré en echar mano de todos los medios incluyendo las armas para impedir" que la izquierda llegue al Gobierno."Mi primer deber como soldado es reconducir manu militari la dirección del actual Gobierno de España".
Geoingeniería es un término curioso, parece sacado de un cómic de fantasía y ciencia ficción de los años cincuenta pero al parecer, y por lo que nos hacen llegar por distintos medios, forma parte candente de nuestro presente.Hace referencia a la intervención climática a escala planetaria para resolver los problemas del calentamiento global y la pérdida de la biodiversidad (principalmente). Una idea que debería plantearnos varias cuestiones. Yo me inclino por un enfoque concreto. Me interesa la forma que toma como nuevo objeto de consumo.¿Es el éxito de estas iniciativas una consecuencia del interés por resolver los problemas ocasionados por nuestro modo de vida en el planeta, o nuestro modo de vida en el planeta la consecuencia del éxito y el interés en estas medidas?No sabemos cómo, pero un nuevo concepto entra en nuestras casas.Volvamos por un momento al término. La Geoingeniería tiene algo de fantástico, misterioso y sobretodo trascendente. Tiene gancho. Me evoca a otros mundos del espacio exterior, a la palabra “terraformación”, o la capacidad de hacer habitable cualquier lugar inhóspito con la inteligencia y la pericia de la tecnología humana. Es un reto, sólo tenemos que descifrar el complejo sistema de los elementos y como dioses de nuestro mundo alterar los valores precisos para conformarlo a nuestro gusto, o en su defecto, adaptar el mundo para nuestra supervivencia.Me pregunto si quien lee esto recuerda cuando escuchó el concepto por primera vez. Yo lo escuché a través del siempre omnipresente multimillonario Bill Gates, últimamente personaje del candelero conspiranoico pero también promotor de una engrasada máquina mediático-divulgativa-propagandística que hace que quién más quién menos siempre esté al tanto de sus planes megalomaníacos para arreglar el mundo. Compite con Elon Musk y sus empresas molonas, que pueden invadir el cielo del planeta sin cuestionamientos porque son la vanguardia de lo tecnológico y lo cool.La manipulación del clima es uno de esos planes que no dejan a uno indiferente. Por ejemplo, este plan en concreto trataría, a grandes rasgos, de oscurecer la atmósfera de La Tierra temporalmente para evitar que los rayos del sol calentasen el planeta y así hacer disminuir su temperatura. Los detalles se pueden encontrar explicados en distinos artículos (2).¿Éxito o fracaso? ¡Cállate y toma mi dinero!No es casual que la divulgación de este término, que ha llegado a oídos de todo hijo de vecino, tenga relación con un empresario, puesto de que lo que se trata en definitiva es de vender soluciones empresariales, no necesariamente hallazgos tecnológicos.Hace poco veía este documental (1) de la televisión alemana sobre el tema, muy interesante. Explica el concepto de la intervención sobre el clima desde distintos ámbitos tecnológicos, algunos bastante coherentes.Y una de las intervenciones de un entrevistado me hizo plantearme la idea de la Geoingeniería desde un punto de vista que no se me había ocurrido antes. No desde la posibilidad de la tecnología en sí, ni tampoco desde el debate ético, sino de la posibilidad práctica de implantar estas ideas como productos de un mercado.Al fin y al cabo, según los hábitos de consumo que tenemos, de cualquier persona ordinaria, tendemos a resolver los problemas con cosas que podemos comprar “al instante”, y si lo elevamos a cualquier administración de una ciudad o de un Estado podemos reproducir la misma lógica.La solución.Si la política más común ante un problema es buscar una solución en las estanterías de la tienda más cercana, la posibilidad de la geoingeniería entonces, no se basa en el desarrollo tecnológico, sino en ofrecer soluciones “prácticas e instantáneas” y tangibles a un problema sobrevenido, y cuanto más desesperada sea la situación, más relevancia adquirirá el remedio.De hecho, ya nos lo venden y nos lo venderán como el recurso más idóneo dada la gravedad de los hechos puesto que ¡situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas! Lo pondrán con un envoltorio tan bueno que será irresistible no comprarlo.Plantearse el sistema socioeconómico imperante sin embargo, ya no es alternativa, porque se nos acaba el tiempo y no queda otra salida ( me lo ha dicho Gates).-------------(1) La geoingeniería contra el cambio climático | DW Documental - vídeo de youtube (enlace)(2) Bill Gates contra el Sol - Artículo Xataka (enlace)
Mike Figueredo, del podcast "The Humanist Report", analiza el último anuncio de Marjorie Greene, congresista republicana de la corriente más extrema del partido. En el vídeo la congresista anima a los espectadores a participar desde su página web en el sorteo de un fusil de asalto del calibre 50 y hace una demostración de cómo acabar con el "socialismo". (El anuncio aparece en el minuto 1:09 del vídeo, tras la introducción).
Así se ha pronunciado el portavoz de FACUA, Rubén Sánchez, sobre la subida del precio de la luz: "Este Gobierno, la parte socialista al menos, que es la que tiene la máxima competencia política energética, nos está tomando el pelo a los consumidores ante un robo. Lo que se está produciendo en España es un robo".
#0 me quito el sombrero.