Desde que cualquier pringao puede comtratar los servicios de un asesino por un módico precio, cualquier cobarde puede amenazar y que le tomen en serio. Antes sólo podían amenazar los ricos y los que tenían los cojones bien puestos.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Qué raro que monten este cristo justo en la zona que se va a convertir en uno de los mayores complejos turísticos del sudeste asiático no tardando.
Tendrán que pasar veinte o treinta años para que se sepa de qué va el asunto, como casi siempre.