No sé qué lumbrera considera que dar la matraca con una foto de hace veinte años, sobradamente conocida por todos, es la mejor estrategia. electoral. La izquierda vendía un producto defectuoso con gran efectividad comercial (tenía la hegemonía cultural), ahora solo tiene entre manos el producto defectuoso y la estrategia mercantil de una vendedora de bragas en el mercadillo. Se acabó para vosotros...
¿En este lugar se asiente, sin buscar pruebas, a lo que digan los terroristas? La brújula moral está aquí bastante estropeada.