#147 Lo primero, muchas gracias por responder.
Desde mi punto de vista, sí que existe sobrepoblación humana. La naturaleza tiene una forma muy sencilla de limitar la población de las diferentes especies que habitan en un ecosistema a través de las relaciones depredador-presa. El ser humano (y en general todo el género homo) ha ocupado durante toda su evolución un lugar determinado en la cadena trófica de los ecosistemas que habita. A través de la presión trófica y la disponibilidad de biomasa en cada nivel (a disposición del nivel superior), se ejerce un control estricto sobre la cantidad de individuos viables de cada especie.
Como digo, el ser humano ha ocupado un lugar determinado en esta cadena trófica, en la cúspide de la pirámide, durante toda su evolución. Ser un superpredador (como indican los análisis de isótopos de nitrógeno en restos homínidos) implica una restricción natural muy fuerte sobre los números de población.
Ahora bien, el advenimiento de la agricultura permitió al ser humano algo que, para mantener el equilibrio antes mencionado, no debería haber ocurrido. El ser humano, a través de la modificación de su entorno, fue capaz de cambiar su lugar en la cadena trófica. De esta manera, la biomasa de los niveles inmediatamente inferiores (herbívoros e incluso otros carnívoros) dejó de ser freno para el crecimiento poblacional, dando acceso a la raza humana a "otras" fuentes de biomasa como los vegetales. Visto de otra forma, la agricultura permite al ser humano "chupar" de todos los niveles de la cadena.
Obviamente la explosión poblacional que se inició ahí (y que aún no se ha detenido) supone la modificación antropogénica de más y más ecosistemas cada vez. Siempre me ha resultado extraño que los grupos "ecologistas" defiendan que esto se siga haciendo en todo el mundo para poder (mal)nutrir a una cantidad cada vez más grande de seres humanos. Y digo malnutrir porque biológica y evolutivamente el ser humano debe comer carne (y en cantidades grandes). La introducción de alimentos vegetales a gran escala derivada de la agricultura provocó (y sigue provocando) auténticos estragos en la salud del ser humano, basta con conocer algo de antropología y paleopatología. La viabilidad a corto plazo de dietas veganas o vegetarianas gracias a los avances médicos y tecnológicos recientes nunca podrá "sobrescribir" este hecho.
Podría estar en parte de acuerdo con vosotros cuando decís que posiblemente la ganadería extensiva (carne de pasto) no sea suficiente para alimentar a toda la población, aunque resulta complicado hacer el cálculo. Ahora mismo, entre el 20% y el 40% de la superficie terrestre está cubierta de pradera y por tanto es propensa para mantener poblaciones de rumiantes. Obviamente una gran cantidad de este terreno está sin explotar a día de hoy, ya que los incentivos del capitalismo nos llevarán siempre a la ganadería intensiva o a la "deforestación de proximidad" para terrenos de pasto.
Creo que demonizar a la carne es buscar un enemigo fácil y que dejar de comer carne per se no va a solucionar nada si la carne se sustituye por ejemplo por cultivos intensivos de comercio global, productos procesados (sustitutos de carne), etc. Sí que es evidente que para mantener el crecimiento poblacional actual (o evitar un retroceso), debemos seguir alimentando a la gran mayoría de la población con productos vegetales. Lo que se os olvida es que ya lo hacemos. Si no, no podríamos haber llegado a este punto.
En temas de uso de agua y emisiones de diferentes industrias no voy a entrar, porque es una batalla de fuentes sin sentido. Las metodologías no son las mejores, y generalmente hay sesgos y auténticas barbaridades e insultos a la inteligencia (como incluir los eructos de las vacas, parte del ciclo natural del carbono, como emisiones de efecto invernadero).
Saludos.
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#146 Dado el interés que muestras, ampliamos la respuesta:
1. El consumo de, principalmente, carne, pero también otros productos de origen animal es una de las principales causas globales de deforestación (la inmensa mayoría de la soja que se planta es para uso como pienso) y de emisiones de gases de efecto invernadero. No se puede separar la lucha contra el cambio climático de la lucha por transformar la industria alimentaria. La acción personal más potente que podemos hacer para luchar contra el cambio climático es reducir o eliminar nuestro consumo de carne. De ahí la relación con el veganismo. https://www.theguardian.com/environment/2018/may/31/avoiding-meat-and-dairy-is-single-biggest-way-to-reduce-your-impact-on-earth
2. Las dietas veganas no tienen una dependencia de la globalización mayor que las omnívoras, más bien al contrario: es posible una dieta vegetal compuesta casi totalmente de productos de proximidad, mientras que es difícil o imposible esto mismo con carne, pues los piensos vienen en gran medida de soja asociada a la deforestación https://es.greenpeace.org/es/sala-de-prensa/comunicados/las-importaciones-espanolas-de-soja-para-la-alimentacion-de-ganado-estan-detras-de-la-deforestacion-y-la-crisis-climatica/.
Además, todos los estudios indican que el impacto en emisiones, consumo de agua, uso de suelo, etc de las dietas veganas es mucho menor que el de las dietas omnívoras. https://www.nature.com/articles/d41586-019-02409-7
3. No creemos que exista sobrepoblación. Existen sectores de la población (a nivel global, los países más ricos, y dentro de cada país, también los más ricos) que consumen muchos más recursos y emiten más gases de efecto invernadero de los que les (nos) corresponden, mientras cientos de millones de personas llevan vidas absolutamente sostenibles en su impacto en el medio. Hablar de sobrepoblación es abrir la puerta a la pregunta de ¿quién sobra?, y cuando esa pregunta se ha planteado desde Occidente... no ha salido bien.