Investigadores de la Universidad de Florida han conseguido programar células madre de la médula ósea para reparar retinas dañadas en ratones. Para esto han utilizado un virus como vector de un gen que determinó la conversión de las células troncales en células de la retina. Las células se transformaron completamente tras ser reintroducidas en el ratón, aparentemente gracias a señales que emitían las que estaban dañadas.

Unos investigadores han empleado un innovador método para mostrar cómo pueden utilizarse unos mutantes genéticos de Drosophila melanogaster para observar la función de las toxinas bacterianas en una infección. El equipo inyectó bacterias marcadas con fluorescencia en larvas de Drosophila y siguieron su trayectoria. Las bacterias fueron reconocidas por los fagocitos y su adhesión se puede observar en un vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=-eYID2jR-J0 En castellano: http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=31081

Los investigadores habían notado que las polillas que producían esos sonidos eran cazadas en menor medida que las que no los producen, pero la razón era desconocida. La opción que han considerado es que la emisión sonora de la polilla interfiriera en el sistema de ecolocación de los murciélagos, ya que los clics se dan a la misma frecuencia que los ultrasonidos emitidos por el mamífero. Vía en castellano: http://neofronteras.com/?p=2790

Un grupo de investigadores europeos ha descubierto cómo las células «asesinas naturales» del sistema inmunitario determinan si una célula está enferma y es necesario destruirla o si está sana y se puede dejar intacta. Si está enferma, el número de activadores de la membrana será mayor y la interacción entre ambas células conducirá a la NK a eliminar a la célula diana. Las células sanas tienen un mayor número de inhibidores y no serán destruidas. En castellano: http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=31077

Investigadores financiados con fondos comunitarios han identificado los genes que permiten al colémbolo Megaphorura arctica sobrevivir a temperaturas de hasta -14°C. Sus análisis desvelan la activación de una amplia gama de genes cuando desciende la temperatura, entre los que se encuentran algunos que controlan la producción de un anticongelante natural denominado trealosa, además de genes dedicados a la remodelación de tejidos y células. En castellano: http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=31053