... convertirse en el inolvidable hotel de El resplandor , donde las habitaciones no se abren con tarjeta magnética sino con hacha. Pero en general la hotelería ha acogido muy bien a los autores. Ernest Hemingway decía: “Cuando sueño con el más allá y con el paraíso, ¡siempre me encuentro trasplantado al Ritz!”...
... Vivimos un tiempo sombrío. Se pensaría / que no hay verano. No hay hojas rojas. / Se pensaría que no hay / un alzar de celosías en la mañana / a un prado despierto con flores. / Sin embargo con mi penacho de hojas nuevas / despierto en ese prado, / una mujer loca de deseo."