Es muy habitual cuando hablo con amigos y conocidos que me critiquen la propaganda de los medios cubano o norcoreanos y, en cambio, son incapaces de aceptar que aquí vivimos sometidos a la misma propaganda, pero por el sistema contrario.
Que la propaganda sea más sutil no la hace menos real, sino más peligrosa.
De parte de aquellos que pasan frío en invierno porque no pueden pagar la luz: MUÉRETE DEMAGOGO DE MIERDA.