#12 Estoy completamente de acuerdo contigo, pero los que critican este libro, o al menos los que lo critican con fundamento (que no sé si será el caso de esta señora), no lo hacen por la parte sexual de la relación, sino por la sentimental. Porque una cosa son las fantasías y prácticas de una pareja en la cama y otra el control, la obsesión y la dominación en todos los planos. En el libro se dan ambas cosas, y la mayoría de gente se queda en el sado, pero lo alarmante es que se vea como normal y atractiva la relación de niña que no sabe nada de la vida con hombre manipulador que la domina completamente. Por otro lado, hay mucha gente a la que le gusta el BDSM y que es madura e independiente y simplemente disfruta de una sexualidad que no es "la normal". Esto no tiene relación con la violencia de género, pero sí la tiene (demostradísimo) el control, dominación y sumisión en la vida cotidiana.
#89 Precisamente todo mi comentario se basa en distinguir la dominación sexual como parte del juego, de la dominación de toda la vida de la persona. En la novela no sólo hay lo primero, sino también lo segundo.