A mí me da la impresión de que siempre se anda quejando. El año pasado a los pocos meses de llegar ya estaba dando entrevistas con que quería irse de España porque no le traían a su mujer.
http://www.europapress.es/sociedad/noticia-refugiado-sirio-acogido-getafe-suplica-ayuda-carta-rajoy-traer-espana-mujer-hijos-navidad-20151215225103.html
http://www.marca.com/otros-deportes/2015/12/18/5673475cca474124608b45ba.html
Que no digo que no tenga derecho a reunirse con su mujer e hijos pero tendrá que respetar los plazos y leyes del país de acogida por malos que sean...
Además no es un acogimiento cualquiera el que le han dado. Son 1200 euros al mes, trabaja de lo suyo con un horario hasta las dos de la tarde y con los gastos de alojamiento incluidos ( apartamento de dos habitaciones más supongo que agua, luz y gas). Ya quisieran esas condiciones muchos españoles ya no digo inmigrantes. Sinceramente es bastante desagradecido, ni siquiera se ha esforzado para aprender algo de español.
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A mí me vienen a la cabeza al menos 10 situaciones de acoso de ese tipo.
Cuando estaba en la facultad, salí con otras dos amigas y unos chicos con cierto retraso mental empezaron a entablar conversación con una de ellas. Ella les siguió el juego y enseguida se nos presentaron al resto. Acto seguido el más lanzado dijo: " somos tres chicos, vosotras tres chicas, nos hemos caído bien, podemos salir juntos". Ahí cortamos la conversación y dijimos que nos íbamos a casa. Nos siguieron a cierta distancia. Al fin de semana siguiente nos los volvimos a encontrar. Mi amiga les paro en seco y pidió que nos dejaran en paz. Se molestaron. Al día siguiente se encontró una mierda de perro metida en su buzón. Durante un mes y medio nos acosaron en las discotecas. Se ponía cada uno mirando fijamente y con cara de mala hostia a la chica que habían elegido. Sin moverse del sitio durante horas. Cambiamos de bares y nos buscaban por la ciudad. Nos seguían por la calle. Pasado un tiempo pararon. Los volvimos a ver acosando a otro grupo de chicas.
En otra ocasión me pasó una historia curiosa. Era la fiesta de Navidad en mi primera empresa y se nos acercó una secretaria. Nos preguntó que en que departamento estábamos. Le respondimos y entonces rompe el juego y nos dice que es que al socio del departamento de legal le interesábamos. Cortésmente rechazamos la oferta. Siempre me he preguntado qué hubiera pasado si hubiéramos trabajado en el mismo departamento que el socio...