#1 De hecho, lo que se lleva por aquí es una especie de defensa eléctrica, a menudo con forma de cable que vas arrastrando a cierta distancia. La idea es que la sobrecarga sensorial repele al tiburón, ya que estos pueden sentir los campos bioelectromagnéticos que generan sus presas:
http://www.sharkshield.com/
La vaina es que la solución no debe ser especialmente cómoda o manejable, porque cuando la menciono todo el mundo dice que sí, que la conocen, pero que no la usan.
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#46 Eso mismo opino yo. Además, los australianos deberían estar escarmentados ya de andar trasteando con los ecosistemas. Seguro que, de alguna forma, si exterminan a los tiburones, luego tendrán problemas de algas, o de medusas o de barracudas o vete tú a saber...