Hace 6 años | Por BillyTheKid a eltiempoyucatan.com
Publicado hace 6 años por BillyTheKid a eltiempoyucatan.com

Después de décadas de encierro en un estanque de un famoso restaurante, una langosta de 132 años de edad pudo obtener su libertad y regresar a su anhelado hogar que es el mar. La langosta “Louie” vivía en el restaurante “Peter’s Clam Bar”, en Island Park, Nueva York, y por diversos motivos nunca llegó a un recipiente de agua caliente ni tampoco se logró cocinar a este enorme crustáceo.

Comentarios

Informandome

#3 Sí. Pero es imposible de saber si esa semana para ella, aunque sea la última, merece la pena. A lo mejor es una tortura o muere "feliz" por sentirse "libre". A saber que piensan esos bichos. Pero estoy de acuerdo contigo. Tampoco hablan de las condiciones en las que estaba, pero lo idóneo en mi opinión hubiese sido ponerle un acuario inmenso, bien cuidado y lo más fidedigno a su hábitat natural hasta el final de sus días.

D

#4 Me recuerda lo que le pasaba al personaje aquel de Cadena Perpetua, que cuando le daban la libertad se acababa suicidando en el hostal porque ya estaba "institucionalizado".
Por lo demás, no creo que sea lógico aplicar nuestros patrones a los animales, no funcionamos igual. Tiene que haber sido un horror para el pobre bicho. Como dejar al abuelo en la gasolinera.

chiguita

#5 ¿Aviso spoiler?

yonky_numerotrece

#3 Eso lo ve de lejos cualquiera, menos los lumbreras estos....

D

Tenacitasss!!

D

Después de décadas siendo alimentada no creo que sepa buscar comida por su cuenta. Soltarla en el medio natural es lo mismo que matarla.

delawen

Liberad a Willy: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2003/12/13/actualidad/1071270001_850215.html

Es una langosta centenaria. Se ha pasado "sólo" unas décadas en prisión. Digo yo que todo no se le habrá olvidado, ¿no? Lo que estará es en baja forma.

f

Con esas pinzas no es una langosta, es mas bien un bogavante no ?

Z

Tenía entendido que estos bichos eran inmortales y no paraban de crecer hasta que eran demasiado grandes para esconderse de sus depredadores. Soltarlo en el mar es lo mismo que dárselo de comer a los tiburones.

c

'No vas a creer lo que le pasó a este bogavante cuando sacaron de la cetarea'.