Considerando algunas inconsistencias de la idea religiosa de "dios"

La Filosofía dice que la causa primera del universo no puede ser física, dado que el universo es físico. Lo que se quiere decir con esto es que la causa primera del universo debe causar o crear cosas tan básicas del universo (espacio, tiempo, etc) que, por basarse nuestro entendimiento y nuestra ciencia en estas cosas tan básicas, nosotros no podríamos, no solo estudiar científicamente esa causa primera (que tampoco), sino que ni siquiera podríamos imaginárnosla de alguna manera. Es decir, la causa primera del universo es tan radicalmente diferente del universo que crea, que para nosotros está intelectual y operativamente justificado reservarle un etiquetado especial, tal como "metafísica", o "trascendente". No es que haya una línea divisoria real, pero el reetiquetado está suficientemente justificado en términos operativos o intelectuales.

La religión acepta esta idea, pero, a pesar de que la causa primera no puede ser observada o investigada científicamente, la religión se forma una imagen de ella como un dios, un dios con ciertas características o atributos.

Veamos algunas inconsistencias de esta idea de "dios". Por ejemplo, ese dios supuestamente habría creado a los seres humanos. Esto significa que este dios en sí mismo, en su esencia, no podría ser un Homo sapiens, ni poseer todos o algunos de los atributos de los Homo sapiens.

Si ese dios era un Homo sapiens (total o parcialmente) que creó a otros Homo sapiens, entonces esto significaría que ese dios sería contingente (es decir, podría haber sido también algo distinto de un Homo sapiens, tal como una lechuga), por lo cual ya no sería un dios necesario, y por tanto tendría que haber sido creado por algo anterior a él (por ejemplo, por los intereses económicos de los cabecillas religiosos).

Por tanto, ese dios no podría ser un Homo sapiens, ni tener todos o algunos de los atributos de los Homo sapiens.

Así, ese dios habría creado la inteligencia humana (y por ende la inteligencia), lo cual significa que ese dios no podría ser inteligente. Cuando los religiosos nos dicen que ese dios es inteligente, nos están diciendo que es contingente, no necesario, y que debe haber sido causado por algo anterior a él, por lo que los religiosos se estarán desmintiendo y desmontando a sí mismos.

Igualmente, si ese dios creó la ética (el bien y el mal, por ejemplo imbuidos como leyes emergentes de las leyes físicas del universo), entonces él mismo no podía ser ético.

Si ese dios creó el mal en el universo, entonces, ciertamente, él no podría ser malvado, sería bondadoso, aunque parecería bastante contradictorio que un ser bondadoso crease el mal.

Si eso dios creó el bien en el universo, entonces él sería malvado. Lo cual sería doblemente problemático, porque él sería malvado, y porque ¿por qué un ser malvado crearía el bien?

Así que nos vemos conducidos a que ese dios, o no era ético (ni bien ni mal), o no era malvado, o no era bondadoso. Si era alguna de esas tres cosas, entonces dejaría de ser las otras dos, y por tanto hubiera podido ser también cualquiera de las otras dos, y por tanto sería contingente, y no necesario, y por tanto ese dios habría tenido que ser creado o causado por la previa existencia de los intereses económicos de los cabecillas religiosos.

En definitiva, los cabecillas religiosos nos dicen que su dios es un juez ultraterreno, que recompensa o castiga al espécimen (no a la especie) tras su muerte física. También podría no hacer nada de esto, por lo que el dios religioso es un ser contingente, no necesario, y que fue previamente creado por los intereses económicos de los cabecillas religiosos.

La única defensa posible que les quedaría a los cabecillas religiosos sería fabricar razones tan ingeniosas como para ser rotundamente convincentes de que era absolutamente necesario que su dios castigue y premie tras la muerte, sea en sí mismo bondadoso, inteligente, y envíe a un hijo suyo transformado en Homo sapiens a hacer proselitismo en el cósmicamente insignificante planeta Tierra. Les deseo buena suerte con esta tarea, por lo menos por lo que se refiere a convencerme a mí.