Hace 7 años | Por Tannhauser a vozpopuli.com
Publicado hace 7 años por Tannhauser a vozpopuli.com

La descomunal fuerza de la viralidad en Internet suele dejar cadáveres en las cunetas digitales. Los virales que vemos pasar diariamente por nuestras redes sociales pueden desencadenar consecuencias nefastas para sus protagonistas. Funcionan como unidades digitales autónomas que buscan propagarse con la velocidad del asombro y sobrevivir como seres independientes en la maraña diaria de bits y caos digital, sin importar qué o a quién se llevan por delante.

Comentarios

oso_69

La solución, en el 95% de los casos, es tan fácil como no subir fotos ni vídeos a internet. Y si lo haces compártelo sólo con los más allegados. A mí para viralizarme tiene que ser grabado de lejos y sin mi consentimiento.

Tannhauser

#2 Más de la mitad de los casos que comenta el artículo no fueron subidos a internet por el afectado; para uno de ellos ni siquiera existía YouTube. La mayoría de virales no son voluntad de sus protagonistas, con que haya alguien grabando en segundo plano es suficiente como el caso del supuesto pedarasta.

oso_69

#3 Por eso digo el 95% de los casos. El de "Contigo no, bicho", puede que no esperase la reacción despertada, pero sabía que lo iban a subir a internet. O el otro imbécil al que su colega grabó mientras golpeaba a la mujer.

Tannhauser

#4 Y el de la corredora; el resto son involuntarios y son más del 5%.

Nova6K0

#2 Eso no es solución ninguna. La solución es empezar a denunciar a cualquiera que vé pederastas y gente mala por todos los lados sin prueba alguna, porque como si fuese la primera vez que la pifian. Además que le policía también hace mucho el imbécil.

ronko

Viral kills the internet star ninoninonino...