Hace 3 años | Por --672136-- a nytimes.com
Publicado hace 3 años por --672136-- a nytimes.com

Una de las causas menos conocidas del genocidio de Ruanda, donde cerca de un millón de personas fueron masacradas a machetazos en 1994, fue la libertad de expresión mal entendida. Políticos, activistas y periodistas hutus prepararon el terreno e incitaron el exterminio de los tutsis a través de una campaña de odio que utilizó la emisora RTLM como altavoz. Uno de los mensajes más repetidos describía a los miembros de la etnia rival como “cucarachas”. Y si no eran más que eso, insectos capaces de colarse en tu casa y extender la enfermedad.

Comentarios

D

Uno de los mensajes más repetidos describía a los miembros de la etnia rival como “cucarachas”

Misma táctica que utilizan ahora "algunos" llamando fascista a todo el que discrepa con sus ideales.

Wir0s

#3 Deshumanizar al "enemigo" es de primero de propaganda.

Lo mismo con lo del "meter a todos en una sola categoría", de hecho, es el punto 1

Principio de simplificación y del enemigo único.
Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.

https://www.grijalvo.com/Goebbels/Once_principios_de_la_propaganda.htm

D

A ver la libertad de expresión no implica que una empresa privada deba cederte sus recursos para que lo hagas.

Caso práctico, si yo subo un video de contenido pornográfico a YouTube estos me lo van a quitar inmediatamente y no voy a poder publicarlo. ¿Está YouTube limitando mi libertad de expresión? No, está aplicando las políticas que cree conveniente en su servicio y a las cuales yo accedí al crear la cuenta, en cambio puedo ir a PornHub que tiene unas políticas distintas y subir el vídeo sin problemas.

M

El artículo lleva razón, tiene que ser la justicia y unas leyes acordes la acaben con este tipo de cosas y nunca dejarlas en manos de entidades privadas. Y más si cabe en sociedades cada vez más polarizadas.

D

Sigue la campaña cristiana de criminalizar el odio, una pasión tan humana como el amor. Primero se persiguió en Estados Unidos y luego se copió en Europa. Te pueden sentar en el banquillo de los acusados por decir una verdad que alguien interpreta que su conocimiento puede incitar a que alguien odie a alguien. Hay que amar la injusticia y la opresión como buenos cristianos y el que proteste a la cárcel. Luego nos llenamos la boca hablando del mundo islámico.