Publicado hace 6 años por Thornton a actualidadaeroespacial.com

En los próximos años, los nuevos satélites europeos buscarán respuestas a cómo la contaminación contribuye a la formación de nubes y al papel del metano en el cambio climático. La ESA intentará investigarlo en 2018 con un satélite llamado Aeolus, que medirá los vientos de la Tierra desde el espacio por primera vez. Las mediciones de viento desde el suelo hasta la atmósfera, en todo el mundo, ayudará a mejorar a los científicos.