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#5:
Los libros pudieron ser un foco de infección importante en otras épocas.
Mi abuelo que fue cirujano allá por los años 20-50 del siglo pasado parece que siempre lo comentaba - decía mi abuela - aunque no tenía pruebas como tales los tenía en su punto de mira. En la época las estancias hospitalarias eran muy largas y los pacientes leían muchos libros de segunda mano, que al terminar, sus familiares intercambiaban por otros, muchas veces a la puerta misma de los hospitales, donde había lugares de intercambio de libros igual que podía haber de compra de flores. Eran libros que habían pasado por decenas de manos, muchas enfermas, hiper ajados y manoseados.
Porque en esa época los libros leídos no acababan en las estanterías, sino en circuitos de intercambio donde dejabas dos y te llevabas uno y así.
Incluso cuando son muy antiguos y llevan tiempo sin abrir pueden ser peligrosos, los historiadores y conservadores manipulan los ejemplares antiguos con guantes y no solo para garantizar su conservación, se pueden coger algunas enfermedades importantes.
Mi abuelo que fue cirujano allá por los años 20-50 del siglo pasado parece que siempre lo comentaba - decía mi abuela - aunque no tenía pruebas como tales los tenía en su punto de mira. En la época las estancias hospitalarias eran muy largas y los pacientes leían muchos libros de segunda mano, que al terminar, sus familiares intercambiaban por otros, muchas veces a la puerta misma de los hospitales, donde había lugares de intercambio de libros igual que podía haber de compra de flores. Eran libros que habían pasado por decenas de manos, muchas enfermas, hiper ajados y manoseados.
Porque en esa época los libros leídos no acababan en las estanterías, sino en circuitos de intercambio donde dejabas dos y te llevabas uno y así.
Incluso cuando son muy antiguos y llevan tiempo sin abrir pueden ser peligrosos, los historiadores y conservadores manipulan los ejemplares antiguos con guantes y no solo para garantizar su conservación, se pueden coger algunas enfermedades importantes.
#1:
La patente del artilugio: https://worldwide.espacenet.com/patent/search/family/008877593/publication/CH173911A?q=pn%3DCH173911A
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Los libros pudieron ser un foco de infección importante en otras épocas.
Mi abuelo que fue cirujano allá por los años 20-50 del siglo pasado parece que siempre lo comentaba - decía mi abuela - aunque no tenía pruebas como tales los tenía en su punto de mira. En la época las estancias hospitalarias eran muy largas y los pacientes leían muchos libros de segunda mano, que al terminar, sus familiares intercambiaban por otros, muchas veces a la puerta misma de los hospitales, donde había lugares de intercambio de libros igual que podía haber de compra de flores. Eran libros que habían pasado por decenas de manos, muchas enfermas, hiper ajados y manoseados.
Porque en esa época los libros leídos no acababan en las estanterías, sino en circuitos de intercambio donde dejabas dos y te llevabas uno y así.
Incluso cuando son muy antiguos y llevan tiempo sin abrir pueden ser peligrosos, los historiadores y conservadores manipulan los ejemplares antiguos con guantes y no solo para garantizar su conservación, se pueden coger algunas enfermedades importantes.
#5 que enfermedades?
#7 alergia, asma crónica, infecciones oculares (conjuntivitis)...
El libro antiguo (el considerado como tal por los cánones) si no tiene una buena conservación, puede llenarse de hongos (entre otras cosas). Muchos de ellos se llenan de ácaros y bichos que se alimentan de la lignina del papel (papel que al degradarse con el tiempo huele a vainilla). Es mejor manipularlo siempre con guantes, cuando sea posible, también para protegerlos de la grasilla de nuestra piel. Y también lavarse las manos tras su uso.
Hay más artículos y mejores, pero como muestra, un ejemplo: https://actualidad.rt.com/ciencias/view/52073-libros-letiferos-mayores-diez-anos-cientificos-rusos
#7 #9 Hasta enfermedades raras, muchas oculares como ha mencionado #7, que solo vas a tener tú y cuatro más en el mundo que hayan encontrado esa cepa de vete a saber qué. Algunos ejemplares se consultan con gafas y mascarilla también. Yo creo que al pasar las páginas además se vaporizan muchos de estos hongos o lo que sean y se elevan hasta tu nariz. Estudié cosas de estas hace mucho tiempo, pero ya no puedo aportar mucho más.
Yo ahora no recuerdo la referencia, pero hay casos de historiadores y conservadores relevantes que han vivido con achaques importantes provocados por enfermedades derivada de la consulta de algún ejemplar de estos que mencionamos. En algún caso también me han hablado de bajas prolongadas y tratamientos antibióticos muy fuertes para poder curarse.
#14 bueno, dice la leyenda que una bibliotecaria (o era una de empresa externa, según la versión) de la BNE murió por haberse enfermado con hongos de libro antiguo/manuscritos...
Pero vamos, que debe ser leyenda urbana porque la misma historia me ha llegado en distintas versiones. Vamos, como el perro, Ricky Martin, la mermelada, y el armario, jajajaja...
#16 No me había llegado. Yo lo de Ricky Martin nunca me enteré, me pilló fuera de España, qué gusto.
#5 Sería por la mala costumbre de pasar las páginas chupando el pulgar para humedecerlo.
#8 esos libros estaban tan ajados que no creo que fuera ese un gran problema, pero también, claro.
La patente del artilugio: https://worldwide.espacenet.com/patent/search/family/008877593/publication/CH173911A?q=pn%3DCH173911A
Esas soluciones comprometen seriamente el papel, las tintas y los materiales de la cubierta. La mejor desinfección la hace el tiempo: http://blog.bne.es/blog/como-actuar-con-los-libros-ante-el-riesgo-de-contagio-por-covid-19/
Desde el BOE hasta protocolos municipales están adoptando un estándar de 10 días, así de generoso porque muchos recubrimientos llevan plástico (por ejemplo, un barniz) y el virus permanece durante unos 9 días.
A los libros no hay que echarles nada nunca. Como mucho, sacarles el polvo y no dejarlos en sitios húmedos y/o cálidos.
#2 Interesante aportación. Muchas gracias.
#3 Gracias a ti por subir ese curioso engendro y dar pie a hablar del tema.
Los libros de Mark Twain están mas infectados que los de Harriet Beecher Stowe. Las putas letras y no el papel hacen al monje o a la monja.
!Recordemos a Aristóteles y a Umberto Eco!
#6 Jorge de Burgos aprueba tu comentario...
#13 jaja sí, ese es un buen punto.
Tengo entendido que en España se sigue un protocolo de esterelización de los libros en los archivos y en las bibliotecas antiguas, tanto por el bien de los documentos para cuidarlos de hongos como el de los usuarios, pero ahora es imposible encontrar información porque toda búsqueda me sale con relación al covid19. En Estados Unidos en una Universidad hay una biblioteca sin "oxigeno" para conservarlos y los libros los buscan en los anaqueles robots, lo vi por un documental, ese es otro método de conservar.
Pillarse una enfermedad con libros viejos no es imposible, una amiga profesora se pilló un sarpullido en la cara por un hongo de un periódico en un archivo en México por ir sin guantes, se tocó la cara y tuvo que estar con antibióticos. Yo he pasado una infección de garganta por culpa de los libros viejos y hasta cuando voy a revisar algunos lotes me pongo mascarilla (guantes no siempre porque supuestamente me lavo las manos y no toco nada que no estuviera ya "contaminado" por ser del mismo lote).