Un simulador hiper(sur)realista de tu peor pesadilla: el mueble sueco que acabas de comprar viene sin manual y la caja no tiene ni una foto. A medio camino entre la frustración y la tortura, así es Höme Improvisåtion, un videojuego desarrollado en 48 horas como parte de una 'jam' global.
Comentarios
Mi mujer y yo compramos todo lo del piso en IKEA antes de la boda y decidimos entonces que si superábamos la prueba y montábamos los muebles sin pelearnos podríamos vivir juntos por muchos años; de otro modo, no habría boda.
Recomiendo a todas las parejas pasar por lo que nosotros llamamos el test de IKEA.
#4
#4 Pues yo supe que mi novio actual era el hombre de mi vida cuando, después de haber roto juntos mi cama vieja, montamos la nueva de IKEA sin pelearnos. No sé si más por romperla o más por montarla, eso sí
Joder, o yo soy un genio de la ingenieria mecanica, o la gente muy, muy inutil, porque no veo donde esta la dificultad de montar sus muebles con sus impecables instrucciones, la verdad.
#8 que somos el puto país de "a mi no me explica nadie como hacer las cosas".
He montado unos cuantos (>10) muebles de ikea, y NUNCA me han faltado piezas.
#11 Pero si te han sobrado
#12 clavos, por pura pereza de ponerlos todos. Y alguna pieza que sé que no tiene sentido según la configuración que uses.
Pero no, nunca me han sobrado piezas importantes.
El próximo reto es salir de Ikea con los ojos cerrados.
igual es el dark souls de los juegos de puzzles
El marido de una de mis amigas es ciego, y monta él solito todos los muebles del IKEA. Yo creo que tiene un superpoder o algo así. El otro día, entre mi padre y yo no conseguimos montar una mesa, después de una tarde entera y con las instrucciones.
Es que con instrucciones no tiene gracia...
Las instrucciones deben estar en liechtensteiní para quen sean adecuadas.
Yo siempre que monto algo, al final me sobran tornillos
#6 si te fijas, en casi todos los ikea hay una zona de segundamano donde hay montones de tornillos y piezas de ikea.
El otro día me puse a montar un armario del Ikea y, siguiendo las instrucciones al pie de la letra, sobraba mi mujer.