Es el décimo anuncio de un cambio sin precedentes. Otro más. Lo iba a ser el dinero digital, el arte NFT, el metaverso, el grafeno, y si viajamos más atrás en el tiempo, superordenadores como Deep Blue, que ganó a Kaspárov al ajedrez. Las empresas tecnológicas han vivido desde la burbuja de las punto.com prometiéndonos la siguiente revolución. Y ahora le toca a la inteligencia artificial. Lo insólito, esta vez, son las posiciones antagónicas de usuarios y de creadores.
|
etiquetas: inteligencia , artificial