Con esta pequeña guía empezamos una serie sobre antiguos sistemas de 8 y 16 bits que han quedado un tanto olvidados, estando el panorama de la emulación hoy día más centrado en la emulación de máquinas más modernas (Nintendo Wii, 3DS, PS2). Los Amstrad CPC son una línea de ordenadores de 8 bits lanzada en 1984 como respuesta a los Commodore 64 y ZX Spectrum. Básicamente constaban de una CPU Zilog Z80A a 4 MHz y 64 o 128k de RAM. Los programas se cargaban desde cinta, disquete de 3 pulgadas o, en los CPC+, desde cartucho.
Comentarios
¡Mi Commodore es mejor que tu Amstrad!
#2 y una porra!! Mi CPC tiene más juegos! (Desde la más profunda envidia a los Amiga)
#2 En realidad lo era... ¡pero mi CPC tenía más juegos! ¡Mwahahahahahaha!
La culpa debe estar en que el C64 no tenía componentes comunes con los Amstrad, Spectrum y MSX, así que debía ser un martirio pasar juegos a ese sistema. Y entre eso y la poca implantación del C64 en España, pues...
EDITO: Te me adelantaste, #3.
#4 y #3
lo que más me molestaba era cuando sacaban un juego original para el Amstrad y luego hacían una pésima conversión para el Commodore, por ejemplo: FERNANDO MARTIN BASKET MASTER, ni siquiera "pintaron" la línea de triples 
#6 España era de "esos" países donde el C64 pintaba poco. En ComputerEmuzone te explican que al principio sólo hacían juegos para Spectrum / Amstrad, y más tarda había quien encargaba las versiones C64 a otro estudio, como Dinamic. De ahí lo dispar de los resultados.
#7 Si, en cambio en Inglaterra recuerdo que era al contrario. Allí el Commodore era el rey.
#8 27 juegos a escoger entre la biblioteca del CPC y a precio de oro. Aun me pregunto qué pudo salir mal
#9 De hecho, el Fernando Martin de C64 lo programó Imagine para que tuviera versión C64 en ese mercado.
El mundo de la emulación con FPGAs puede dar un gran avance.
Qué grandes recuerdos de mi Amstrad, juegos increíbles a la vez de imposibles. Capitán Trueno, Dustin, Camelot Warrior. La mayoría de ellos hechos en España.
¡Arg, la puta GX-4000! Seguiré toda mi vida cagándome en la estampa del maldito vendedor de Galerías Preciados que se la endosó a mi padre cuando lo que yo quería para Reyes era la NES .