Hace 9 años | Por Waltersito a xataka.com
Publicado hace 9 años por Waltersito a xataka.com

La popularidad de la criptomoneda bitcoin sigue al alza, pero además de todos esos esfuerzos para lograr que esta divisa se convierta en una alternativa real para todo tipo de escenarios hay otras aplicaciones que van incluso más allá de ese concepto. Y el secreto de todas esas aplicaciones está en blockchain.

Comentarios

makenen

Mucho va a dar que hablar bitcoin (y la cadena de bloques) en los próximos años, en mi opinión ha llegado para quedarse y creo que cualquiera que se haya molestado un poco en informarse sobre su funcionamiento lo verá de la misma manera.

sorrillo

Con cada transacción de bitcoin, independientemente de la cantidad de bitcoins transferidos, se pueden almacenar 80 bytes de información asociada a esa transacción. Esa información queda permanentemente almacenada en la cadena de bloques y con ella la fecha de la transacción y el propietario.

Esos 80 bytes son suficientes para almacenar por ejemplo el hash de un documento. Si ese documento es un certificado de propiedad de, por ejemplo, un paquete de acciones de una empresa y esa empresa únicamente da por válido ese documento si va asociado a la prueba de propiedad de la transacción entonces consigues convertir un documento en un token digital que no se puede duplicar ni falsificar.

En ese sentido el blockchain actuaría como notario que daría fe de la transferencia de ese documento mediante transacciones de bitcoin. El último en recibirla sería el propietario y el único que podría venderlas a otra persona o reivindicar a la empresa emisora los derechos que ello conlleva, como por ejemplo el reparto de dividendos.

Lo mismo sería aplicable para la propiedad de un vehículo o de una vivienda si el estado asumiese ese procedimiento como válido.

Todo lo anterior obviamente se podría hacer con una base de datos centralizada, por ejemplo de la empresa emisora de acciones o el gobierno, el problema con ese enfoque es que requiere confiar en esa empresa o gobierno o sus proveedores y que no modificarán esa base de datos para su beneficio o por incompetencia. A la par que esa empresa o gobierno podrían decidir en cada operación si la permiten o la deniegan, por contra con la red Bitcoin es distribuida y las transacciones no pueden ser alteradas ni falsificadas ni bloqueadas. Y su seguridad lleva años a prueba sin que se conozca ningún problema que la ponga en riesgo.