Pan, cereales, yogures, quesitos destinados al público infantil y hasta agua. Los productos con la etiqueta high protein o con extra de proteína han pasado de ofrecerse al segmento de culturistas a ser un reclamo para el público en general. Y están cada vez más presentes en todo tipo de supermercados. Pero los expertos advierten que son más caros y que el organismo, salvo en casos particulares, no los necesita porque la población no tiene de manera general deficiencia de proteína. Actualmente, además, hay debate científico sobre si consumir un