La extrema sequía de prácticamente todo el año y la falta de reservas de agua, tras un 2021 ya no muy lluvioso, tendrá consecuencias sin precedentes en la producción de energía hidroeléctrica. La situación de los pantanos del tramo final del río Ebro, bajo mínimos, ha obligado a Endesa a planificar por primera vez en la historia la paralización de la central de Mequinensa (Baix Cinca), una de las más grandes de toda España. Si las lluvias siguen sin llegar, otras centrales gestionadas también por Endesa tendrán que detenerse.
Comentarios
Y es aquí señores cuando nos cuelan un incremento del recibo de la electricidad que parecía en España podíamos regatear...
Mequinensa no está en Cataluña, el titular es erróneo.
Error aparte, me parece una noticia terrible.
Me importa una mierda la electricidad de los pobres, mientras tenga mi campito de golf verde vox yo sigo feliz.
Si cada vez que llueve y se llena el embalse un poquito lo vacían cagando leches para hacer 1 kilovatio de electricidad lo tenemos claro.