Publicado hace 2 años por manuelmace a historia.nationalgeographic.com.es

Newgrange, el gigantesco monumento megalítico de Irlanda, fue construido alrededor del año 3200 a.C. y presenta unas características que lo hacen único. El túmulo se usó como lugar de enterramiento y está alineado con el solsticio de invierno, momento en que la luz solar se filtra a través del techo e ilumina la cámara central. Pero a día de hoy, el lugar sigue encerrando numerosos misterios que continúan representando un reto para los arqueólogos y atrayendo cada año a miles de turistas de todo el mundo.