Hace 6 años | Por ewok a cuatro.com
Publicado hace 6 años por ewok a cuatro.com

Cuando Jessica Allen decidió alquilar su vientre, seguro que no se imaginaba la "pesadilla" que iba a vivir. Al nacer los dos bebés tras una fecundación in vito, la gestante descubrió que, para su sorpresa, uno de los niños tenía rasgos asiáticos como la familia biológica y el otro, afroamericanos. Tras las pruebas de ADN, descubrió que uno de los pequeños era en realidad su hijo, pero el otro no.

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JOOOOOOODER