Pero yo me levanto cada día y conservo El Sueño, mi sueño. Somos muchos los que sabemos lo que defendemos”. Esto lo canta un ejecutivo negro que se pone en pie y avanza decidido hacia la cámara, acompañado por un coro, con una bandera blanca al hombro, como si fuera Martin Luther King. La letra apela a derechos humanos, honestidad y dignidad. El resto de los empleados bailan, están delante de pantallas de colorines. “Aquí nos enseñamos todos juntos, todo el equipo trabaja a una, unimos nuestras fuerzas, no trabajamos al estilo mafioso”. No es el spot de una ONG, no es una campaña del mes de la Historia Negra de los Estados Unidos, tampoco el contenido promocional de un grupo por los derechos de las minorías. Es el spot de un banco. Y no es un banco cualquiera, sino un banco ético, hasta… » ver todo el comentario